Desde la medicina AYURVEDA se indica ejercitar el pranayama (técnicas de respiración) cómo parte de la rutina diaria porque hay situaciones como esta Pandemia que nos generan estados de ansiedad o preocupación. En estados de estrés nuestra respiración se hace “costo-clavicular”, utilizamos solo un tercio de la capacidad pulmonar: es decir, que solo ventilamos la parte superior de los pulmones, dejando la parte inferior sin eliminar el aire contaminado. Entonces, aprendamos a detener esta angustia, reali- zando la respiración abdominal no forzada.
¿Cómo la hacemos?
Nos sentamos apoyando la espalda en el respaldo de una silla rígida, para que esta se sostenga bien, en forma recta, y nos permita colocar los pies en el suelo -si nos resulta más cómodo, podemos poner un almohadón o un taburete pequeño para apoyarlos. En esta posición ubicar ambas palmas de las manos sobre el abdomen, para notar la expansión abdominal al ingresar el aire (inspiración) y sentirlo hundirse cuando exhalamos (espiración). Hazlo de manera suave y sin forzar, contando lentamente hasta 3 en la inspiración y hasta 6 en la espiración. Repetir 3 veces este ejercicio hasta que nos acostumbremos a hacerlo casi sin pensar. Esta respiración ayuda a relajarnos en caso de enojo o molestia por algún problema que no puedas manejar porque libera neurotransmisores que aumentan la relajación muscular, y también la mental a través del flujo de oxígeno.
Otra manera de aumentar la capacidad respiratoria
Los más chicos jugarán a empujar una pelotita de papel con su soplido; los mayores podrán inflar globos (inspirando previamente por la nariz y exhalando dentro de él) para que los menores jueguen tratando de elevarlos sobre una soga para pasarlos al otro lado, como si jugaran al vóley.
¿Y para las mamás? ¡Aprovechemos para relajarnos y recuperar energía!
Colocadas en una posición cómoda, sen- tada o acostada, comenzaremos dibujan- do una sonrisa para relajar los músculos de la cara, luego colocar la punta de la lengua sobre el paladar, como cerrando un círculo. Respirar lentamente y cada vez, más pro- fundamente: al inhalar tratemos de sentir la energía que llega a todas las célu- las… y al expeler el aire, la eliminación del cansancio y las preocupaciones: mantener estos dos movimientos mientras nos sintamos cómodas, y para terminar colocar las palmas de las manos sobre las mejillas y sentir su calor por unos instantes: abrir lentamente los ojos, y volver a la realidad con más ánimo…
Un último tip para niños y adultos:
Para evitar el contagio y eliminar los virus respiratorios hacer inhalaciones… cuidando no quemarse!! Calentar agua en una cacerola, hasta que se produzca el vapor, apagar el fuego e incorporar unas hojas de eucaliptus o tomillo… o unas gotas de aceite esencial de alguna de estas hierbas a la mañana, al levantarse y a la noche, antes de acostarse. También pueden colocarlas en un humidificador.
Así limpiaremos completamente la mucosidad que contienen los pulmones y
podrá circular el aire puro.
Cuídense y ayúdense mejorando la capacidad pulmonar!
Por Dra. Elba Albertinazzi
Médica clínica y naturista
Dra. Liliana Díaz
Médica ayurveda y naturista
Asoc. Arg. de Médicos Naturistas