La cúrcuma es una poderosa planta medicinal a la cual la investigación le atribuye propiedades preventivas y curativas contra la obesidad, la diabetes tipo 2, la enfermedad inflamatoria del intestino, la osteoartritis, entre otras; también contra el cáncer. Sus usos medicinales se remontan a por lo menos tres milenios atrás.
Partes utilizadas
Con fines gastronómicos y medicinales, se utiliza el rizoma; las presentaciones medicinales también tienen características diferenciadas contemplando ciertas características para el rizoma fresco, el polvo seco o su extracto en diferentes concentraciones.
Anticancerígeno potente
Varias investigaciones de laboratorio aportan fuertes evidencias que la curcumina puede prevenir el cáncer, disminuir su diseminación, favorecer los resultados de la quimioterapia y proteger las células sanas del daño provocado por la radioterapia. ¡Si yo tuviera cáncer no esperaría que cada estudio por tipo y en humanos me confirmara los resultados! Bueno, en realidad no tengo cáncer y utilizo la cúrcuma y el extracto estandarizado de curcumina de manera más que generosa para cuidar y potenciar la salud.
En el año 2017, cita Antonio Muro en un reportaje para la revista Discovery Salud, “Eficacia de la curcumina en casos de cáncer”, el British Medical Journal (BMJ) se hizo eco del caso de una mujer, Dieneke Ferguson, con mieloma múltiple en estadio 3 diagnosticado en marzo del 2007; tras haberse sometido en vano a tres protocolos diferentes de quimioterapia, se negó a continuar con los tratamientos que le proponían los oncólogos (así es el caso) y en su lugar, comenzó a ingerir únicamente curcumina y, a noviembre de 2019, llevaba ocho años de sobrevida contra todos los pronósticos.
Digamos que esta es una enfermedad que provoca deterioro progresivo y la mediana de supervivencia es de 5.2 años. No confundir con la “media de supervivencia”; en este caso se refiere al tiempo que pasa desde el diagnóstico o el principio del tratamiento de una enfermedad en el cual la mitad de los pacientes diagnosticados todavía están vivos. En un ensayo clínico, la mediana de supervivencia es una forma de medir la eficacia de un tratamiento nuevo.
En el citado reportaje, también se aclara que cuando a la paciente se le diagnosticó mieloma múltiple en fase III, su deterioro era importante, llegando a perder la memoria durante tres días y dos de sus vértebras colapsaron llevándole a perder siete centímetros de altura.
Uno de los firmantes de la publicación en el BMJ, Jamie Cavaghan, sostuvo: “Cuando revisas su evolución no encuentras otra explicación para su recuperación, luego tiene que deberse a la curcumina.”
Digamos que, habiendo sido este uno de los artículos más leídos en una de las revistas médicas más importantes del mundo, el ensayo clínico solicitado por
los firmantes aún no se ha llevado a cabo. Y es que las sustancias naturales no tienen padrino; y lo digo en todos los sentidos de la palabra.
Los investigadores Bharat B. Aggarwal, Anushree Kumar y Alok C. Bharti, del Centro de Cáncer MD Anderson de la Universidad de Texas, han publicado un trabajo en el año 2003 que da cuenta del poder de la curcumina contra el cáncer en diversos estudios.
En el mismo certifican el potencial anticancerígeno de la curcumina debido a su capacidad para suprimir la proliferación de una amplia variedad de células tumorales, su potencia antioxidante y antiinflamatoria; así mismo, evaluaron rigurosamente la seguridad de la curcumina en dosis de hasta diez gramos.
Cómo consumirla
En primer lugar, no hay límites para consumirla como ingrediente culinario; para que su principio activo más importante se haga notar en la sangre, se necesitan dosis de hasta diez gramos diarios, lo cual es bastante más de lo que suele consumirse.
Con fines terapéuticos, suele recurrirse al extracto de curcumina, el cual se presenta en diferentes concentraciones y potencias; mi consejo es consumirla de acuerdo a las indicaciones del prospecto si no contamos con asesoría profesional y si nos orienta un especialista, seguramente esta dosis podrá aumentarse sin problemas en la mayoría de los casos.
Por supuesto, como todos los alimentos, plantas medicinales y nutrientes, deben estar comprendidas en una estrategia integral de salud que contemple la nutrición, el contacto con la naturaleza, la actividad física y el equilibrio emocional.
Pablo de la Iglesia
Naturópata
www.coachnutricional.net
@poreldespertar