Todo está dispuesto para el descanso y el disfrute vacacional. Solo resta dedicar un poco de tiempo para que, en lo posible, nada quede fuera de control. Seis aspectos básicos a considerar:
1- El viaje: Muchos animales se marean durante el viaje y eso hace que estén inquietos y molestos. Algunos babean y vomitan. Es preferible que tengan poca comida en el estómago. Existen medicamentos homeopáticos que evitan el problema. Basta con darles unas gotas el día anterior, otras una hora antes de viajar y repetir en cada parada. Hay que evitar los tranquilizantes fuertes porque son peligrosos No olvidar: llevar para el viaje, un toallón, un bidón con agua de su casa, comedero y bebedero. Fórmula homeopática de viajes. Una caja transportadora para el gato y un arnés especial para colocar en el cinturón de seguridad para el perro.
2- El lugar: Debemos tener información sobre la zona a la que nos dirigimos, relativa a posibles enfermedades endémicas, que pueden ser prevenidas, como la Dirofilarias, la Leishmaniosis, el Dengue, etc. Un mes antes del viaje los perros deben vacunarse contra Parvovirus y Moquillo y los gatos con la triple felina. Homeopáticamente se les da un Inmunoestimulante para mantener alerta su sistema inmunitario. Si los van a sacar fuera del país, consulten por certificados y vacunas requeridas y si viajan en avión, cómo deben ser prepara- dos. Nunca los mediquen con tranquilizantes sin consultar primero. No olvidar: Colocar en los perros collares con una medallita en la que conste un número de celular, por si se pierden.
3- En la playa: Si el perro es viejito conviene hacer un chequeo previo cardiorrespiratorio y articular. La arena cansa mucho. Si no está acostumbrado al ejercicio hay que darle su tiempo. De todos modos, es normal que los primeros días estén un poco doloridos por el trajín. Todas los animales tienen que tener en la playa agua para tomar y una sombrilla donde refugiarse del sol (respetar los horarios donde no sea muy fuerte). Al regreso a la casa, un buen baño de agua dulce para quitar arena y agua de mar, les vendrá muy bien. No olvidar: llevar siempre una bolsita para recoger los excrementos a fin de no incomodar a los demás. Lo cordial e higiénico atenúa lo trasgresor.
4- El botiquín: Es conveniente llevar un pequeño botiquín homeopático con los remedios de urgencia indicados por su veterinario. Algunos ejemplos: Árnica: para los traumatismos. Ledum: para tratar heridas punzantes. Hipericum: para dolores neurológicos (columna, nervios), Phosphorus: para problemas gastrointestinales. Cantaris: para quemaduras de piel. Apis: para picaduras, etc. También se utilizan fórmulas homeopáticas ya preparadas para traumatismos, intoxicaciones, quemaduras, golpes de calor, vómitos, diarreas, corazón, etc. Consulte con su veterinario homeópata. No olvidar: Las pulgas son fáciles de adquirir en la arena de la playa. Hay que colocarles a las mascotas la pipeta y tal vez un collar antipulgas o darle algún comprimido especial.
5- Los golpes de calor: Los golpes de calor pueden producirse si el animal queda dentro de un auto que dejamos a la sombra, pero luego el sol le da de pleno. O en alguna habitación cerrada. Si esta situación ocurre es bueno tener en el botiquín Glonoinum y Belladonna que son los medicamentos homeopáticos utilizados No olvidar: Los síntomas de golpe de calor son letargo, mareos, temblores y en caso graves convulsiones y dificultad respiratoria. Hay que bajar la temperatura del cuerpo con paños húmedos frescos, no helados, y llevar rápidamente a la mascota a un centro veterinario.
6- Si no veranean con nosotros: Cuando dejamos a nuestro perro o gato con algún pariente, o en un pensionado, es importante evaluar si nos va a extrañar mucho a fin de prevenir con algún remedio homeopático la angustia o el sentimiento de abandono que podría experimentar. Como los veterinarios homeópatas conocemos a nuestros pacientes es fácil recomen- darles algún medicamento especial para ellos. Los que no se tratan habitualmente con homeopatía, y quisieran hacerlo en una circunstancia como la señalada, deberían hacer la consulta con tiempo prudencial. No olvidar: Si bien hay muchos animales que no tienen problemas con la separación, otros la sufren y pueden llegar a enfermarse. Es mejor prevenir. Salud y alegría. Hasta la próxima.
Por MV. Jorge S. Muñoz
Médico veterinario homeópata