Decíamos en la nota anterior (Parte I) que el hígado cumple 3 funciones importantes, Desintoxicación, Síntesis y Almacenamiento. Muchas veces lo que el hígado almacena son las famosas “piedras o cálculos biliares”.
Por definición general un cálculo es una piedrita que se origina por acumulación de sales minerales o sustancias orgánicas (colesterol) en situaciones anormales. Pueden aparecer en la vesícula biliar, riñones, próstata, etc.
Aquí nos ocuparemos de los cálculos hepáticos.
Estos cálculos hepáticos o biliares son básicamente cristalizaciones de bilis, recordemos que la bilis es producida por el hígado, almacenada en la vesícula y secretada al intestino a través de conductos. Si los cálculos son pequeños pasan por estos ductos pero si son grandes pueden provocar un bloqueo con el consiguiente dolor e inflamación.
Desde la mirada emocional, la bilis al ser amarga y viscosa manifiesta la amargura interior, la pena, la agresividad, la insensibilidad, el rencor, la frustración o el disgusto que tenemos hacia uno mismo o hacia una o varias personas. Pero por su parte el cálculo es un dolor más profundo, es energía cristalizada, sentimientos y pensamientos muy duros, amargura, envidia e incluso celos solidificados bajo forma de piedras, que estuvieron mantenidos y acumulados a lo largo de los años, nótese que no se forman de un día para otro. Pueden estar “ocultos” desde hace tiempo, pero una repentina emoción violenta los hace “consientes” y se manifiestan en el cuerpo con dolores intensos. Es interesante ver que siempre la manifestación física es precedida por un trastorno emocional, esto nos puede ser de mucha ayuda al momento de resolver el problema.
Muchas veces encontramos personas que quieren avanzar pero algo las limita, o desean actuar pero no pueden, comienzan a culpar a las circunstancias de la vida (pareja, hijos, trabajo, padres, etc.), esto les genera un gran descontento y frustración, acumulan agresividad y se “endurecen”. Sería bueno que dejaran de “calcular tanto” y actuaran.
Desde la neuropatía, contamos con varias fórmulas que nos ayudan a disolver los cálculos y proteger el sistema hepático.
El Boldo es colerético y colagogo, es decir, aumenta la producción de bilis y ayuda a descargar la vesícula. Se toman 3 comprimidos al día por un mes solamente.
Alcachofa y Fenogreco (Tinturas madre o comprimidos): Además de sus propiedades colagogas ayudan a disminuir el colesterol, el cual forma parte de los cálculos.
Limón: previene y colabora en la disolución de cálculos. Puede prepararse en forma de tisana o consumirlos en Tintura madre.
Rompepiedras: Esta en una tintura muy interesante, actúa disolviendo de a poco los cálculos tanto renales como hepáticos, se debe consumir al menos dos meses después de haberlos eliminado. Es una de las plantas más efectivas para este fin, además mejora la micción, depura el hígado y desinflama.
Cardo mariano y cúrcuma: ambos depuran y protegen el hígado. Cualquier tratamiento anterior debe estar apoyado por estas dos plantas ya que favorecen la producción de células hepáticas sanas.
Antes y después de cada comida se puede ayudar al hígado con una combinación de hierbas a las que llamamos “hepáticas”, se preparan en comprimidos o en gotas y lo que hacen es mejorar la digestión y colaborar con un sistema hapato-biliar dañado.
Existen muchos más tratamientos naturales, algunos de los cuales altamente efectivos, pero la idea es disolver suavemente las piedras y no a los martillazos!!, ya que se corre el riesgo de romper un cálculo y tapar un conducto. No aconsejo el uso de laxantes como las sales de Epson (sal inglesa) que últimamente están tan difundidas, tampoco las tisanas porque el paciente no tiene forma de “medir o pesar” lo que toma. Recuerden que para que se haya formado una piedra pasaron muchas emociones y mucho tiempo, no es cuestión de querer borrar en un mes lo que tardo años en crecer.
Para terminar les recomiendo una buena dieta a base de vegetales amargos, plantas en forma de tinturas madre o comprimidos y un cambio de actitud hacia la vida.
“Como siempre, ante cualquier duda consulte a su médico y/o farmacéutico de confianza”
Farmacéutica Dra. Miriam Noemí Bruno
D.T. Farmacia Homeopática Libertad
farmacialibertad0@gmail.com