Ana Paula Vitelli conduce junto con Fena Della Maggiora “Desde la Vida”, un programa dedicado especialmente a la temática de discapacidad, historias de vida y superación. Están cumpliendo su temporada número doce en la Televisión Pública. Ana también conduce “Buena Gente”, en radio Berlín, (radio online de Luis Majul). “La idea, la esencia de Buena gente, es que se multipliquen las buenas acciones como por contagio”. De aspecto lánguido y voz segura, Ana nos cuenta su labor que es en definitiva sacar a luz, visibilizar problemáticas, historias y luchas para despertar consciencias.
C: Actualmente te desempeñás como conductora y productora, en dos programas con un perfil similar, la solidaridad y la superación. ¿Cómo fue tu camino hasta llegar acá?
A: Buena pregunta. Soy psicopedagoga con una Maestría en Familia y Discapacidad. De muy joven trabajé como modelo, viví en Japón, en Italia, hasta que quedé embarazada. Ahí empecé mi carrera de Psicopedagogía. Para la maestría me pedían escribir una tesis, y fue dirigida a la poca visibilidad que tienen las personas con discapacidad, y que por esta causa se generan estereotipos y prejuicios. Investigué mucho, medios de comunicación en distintos países, acá en la Argentina y no había nada. En ese momento comenzó todo. A Gastón Pauls y Fena – que son amigos míos- les planteé la posibilidad de tener un programa en la tele acerca de discapacidad, para realmente mostrar cómo trabajan en las instituciones, cómo viven, qué hacen; para ayudarlos, dar servicio, acercar tecnologías; que una provincia este ligada con la otra, que se pueda tomar como modelo alguna institución y replicarla. (A este proyecto se sumó Luis Majul). Nos costó dos o tres años concretar el proyecto. Finalmente pudimos conseguir un espacio en la tele primero con producción personal nuestra. Creo que realmente hacemos un programa de servicio.
C: ¿Está bién que solidaridad y discapacidad vayan de la mano?
A: Entiendo perfectamente a dónde va la pregunta. La solidaridad va de la mano de la humanidad o debería ir de la mano de todos nosotros- seres humanos- para con otro. Estar atento a las necesidades recíprocamente, yo te ayudo a vos, vos me ayudas a mí. Trabajar en red. Estos nuevos tiempos de “la era de Acuario” implican realmente el que “las diferencias suman” y hacen a un todo mayor. Uno no puede ser mejor que el otro. Entonces la discapacidad marca esa grieta, ese quiebre donde no se aceptan las diferencias. Entonces realmente como seres humanos, como humanidad, este concepto solidario que te estoy transmitiendo va de la mano. En este momento vamos trabajando ese “considerar los derechos de todos por igual” y las oportunidades de TODOS por igual, más allá de las diferencias. Las diferencias son parte del género humano, cuando nosotros consideremos al otro, por más que sea completamente diferente su modo de pensar, su modo de ver, su modo de hablar, su modo de ser, es que realmente estamos considerándonos como seres humanos en una totalidad. Entonces creo que el camino que sí va de la mano, es el de la solidaridad y la inclusión. Inclusión es distinto a integración, yo me quedo con la palabra inclusión.
C: ¿Y qué te inspira a vos Ana?
A: Me inspira mucho realmente el que podamos crecer en consciencia humana, a nivel red, a nivel compasivo con el otro. Entendernos como una totalidad. Por eso es que trabajo tanto con la discapacidad y con la solidaridad, cuando uno realmente puede entender el dolor ajeno y de alguna manera… puede sentir el dolor ajeno y ser compasivo, a eso llamo: trabajar como raza humana. Entendiendo que todos somos realmente iguales, en los mismos derechos, con las mismas oportunidades, creo que ese es el propósito más divino de la humanidad.
Cecilia Andrada / CONVIVIR