Dengue: Análisis de situación

El dengue ha sido una de las principales preocupaciones sanitarias en Argentina en los últimos años, con cifras alarmantes en 2024 y una notable diferencia en el comportamiento del virus y del mosquito vector, en el verano 2024/2025.  Según cifras oficiales, hasta “la semana epidemiológica 42 de 2024 (14 al 20de octubre), se registraron 759.867 casos de dengue en Argentina”, un incremento sustancial respecto a los 198.148 casos del mismo periodo en 2023. Las provincias más afectadas fueron Córdoba, Buenos Aires, Tucumán, Santa Fe y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, todas con aumentos exponenciales en los contagios.

Diferencias entre periodo enero/marzo 2024 vs 2025
Algo que observamos todos los ciudadanos es la reducción en la cantidad de contagios entre los primeros meses de 2024 cuando nos embadurnábamos de repelente en comparación con temporada actual de fin del verano 2025. Aunque aún no se han publicado cifras definitivas, los expertos sí indican una disminución significativa en la propagación del virus esta temporada. Esta diferencia se atribuye a varios factores, incluyendo condiciones climáticas menos propicias para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, como una mayor concienciación y acción preventiva por parte de la población.

Frenar el contagio del Dengue: avances científicos
En el último año, investigadores argentinos han logrado avances significativos. Las vacunas contra el dengue disponibles en Argentina son seguras y eficaces, y su aplicación se está llevando a cabo de manera focalizada en regiones y grupos etarios específicos para maximizar su impacto en la prevención de la enfermedad. Dadas sus características se recomienda aun supervisión medica para su aplicación. 

¿Extracto de cascara de maní?
Uno de los descubrimientos más prometedores es el uso del extracto de cáscara de maní como una posible herramienta para combatir el virus. Este compuesto posee propiedades antimicrobianas y antioxidantes que podrían inhibir la reproducción del virus en el organismo. Si bien se encuentra en una fase experimental, los resultados iniciales son alentadores y podrían dar lugar a nuevos tratamientos.
Entre los factores que contribuyeron a una menor proliferación del mosquito vector este verano se encuentran:
Condiciones climáticas atípicas: Se registraron temperaturas y precipitaciones menos favorables para la reproducción del mosquito.
Campañas de concienciación más efectivas: Se intensificaron las acciones de descacharrado, fumigación y eliminación de criaderos de mosquitos.
Avances en la investigación: Se exploraron nuevas estrategias para controlar la población del mosquito sin afectar el ecosistema.

Marzo y abril: duplicar los cuidados preventivos
Los especialistas en enfermedades tropicales esperan que la tendencia a la baja en los contagios se mantenga, siempre y cuando se continúen con las medidas de prevención y educación pública. No obstante, advierten que el dengue sigue siendo una amenaza latente y que es crucial no bajar la guardia, teniendo en cuenta que el final de verano y principio del otoño es cuando en argentina recrudecen los casos ya que el clima permite que prospere el mosquito vector. 

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