Es de gran importancia hoy ayudar a nuestro organismo reforzar las defensas. ¿Cómo podemos hacerlo? Mejorando nuestra alimentación. Es imprescindible llevar una alimentación saludable para poder obtener los nutrientes esenciales que nuestro organismo necesita. Una dieta rica en vitaminas y minerales fortalece el sistema inmunológico contra posibles virus, podemos prevenir diferentes enfermedades y ayudar a reducir los síntomas. El consumo de alimentos fuentes de vitaminas del complejo B, A, E y C; y minerales como el zinc, magnesio y hierro son fundamentales. Encontramos estos micronutrientes en verduras y frutas como: calabazcva, zanahoria, espinaca, brócoli, kale, cebolla; en los cítricos (naranja, pomelo, limón), kiwi, morrón y tomate. Los alimentos con cantidades significativas de Vitamina C deben ser consumidos preferentemente crudos ya que esta es una vitamina muy sensible y al ser sometidos a cocción la misma se pierde en gran cantidad.
Alimentos claves para reforzar nuestras defensas
•ARANDANOS: Tiene un compuesto flavonoide denominado antocianina, que le da su color oscuro, con propiedades antioxidantes y protectoras. Son especialmente valiosos para el sistema de defensa del tracto respiratorio y urinario.
•CURCUMA: Es una planta cultivada en la india principalmente, se utiliza su raíz para el consumo como especia, de color amarillo anaranjado intenso, esto se debe a su contenido en curcumina, a lo que se le atribuyen sus efectos antiinflamatorios, estimulantes y analgésicos, debido a su gran cantidad de minerales es un gran antioxidante y ayuda a prevenir el envejecimiento de las células.
•SAUCO: Es un fruto rojo proveniente de la región patagónica, que contiene un flavonoide llamado quercetina, que actúa sobre las proteínas de ciertos virus impidiendo que estos se repliquen, este tipo de flavonoide también se encuentra en otros alimentos como arándanos, propóleos, ajo, que pueden consumirse en su reemplazo.
•AJO: Es un eficaz anti-bacteriano, anti-viral y anti-fúngico. Hace disminuir la presión sanguínea y retarda el endurecimiento de las arterias. Las propiedades inmunológicas del ajo se deben a su considerable concentración de compuestos de sulfuro como la alicina.
•MIEL: Este delicioso alimento se ha utilizado siempre como remedio para aliviar la tos y la irritación de garganta, ya que contiene unas sustancias llamadas inhibidinas, que le otorgan una capacidad bactericida y antiséptica. Además, ayuda a equilibrar el sistema nervioso y activa el sistema inmune, especialmente en niños y ancianos.
•JENGIBRE: Combate inflamaciones, como las de garganta. Su sabor picante se debe al gingerol, un pariente de la capsaicina (que es lo que provoca que determinados pimientos piquen), reduciendo los dolores crónicos. Esta especie también regula la temperatura corporal por eso es bueno consumirla en invierno.
•POLEN: Tiene gran porcentaje de hidratos de carbono, por lo que es un gran energizante; proteínas con aminoácidos esenciales; así como también vitaminas y minerales, además de contener omegas 3 y 6. Es un estupendo complemento alimentario y acompañado con una dieta equilibrada ayuda a que nuestro sistema inmune se mantenga fuerte y por lo tanto a nuestro bienestar.
•PROPOLEO: Es la resina de color verdoso o negro que obtienen las abejas de las cortezas de algunos árboles y plantas, este tiene elevados contenido de provitamina A, vitamina B3, aminoácidos y minerales. Las abejas utilizan el mismo para sellar las paredes de sus colmenas y protegerlas contra virus, hongos y bacterias, por lo que es muy eficaz para tratar y prevenir afecciones del tracto respiratorio principalmente como catarros, gripe, laringitis, bronquitis y otras.
Si bien en invierno se evidencia más la necesidad de contar con un buen nivel de defensas, en realidad debemos reforzar nuestro sistema inmune durante todo el año, ya que siempre podemos estar expuestos a enfermedades. ¿Y qué más simple que hacerlo mejorando pequeños aspectos de nuestra alimentación?
DHAL DE LENTEJAS ROJAS
Ingredientes: 1 Cebolla; 2 Tomates maduros; 1 diente de Ajo; 2 cdas. de Aceite de oliva; 1 cdita. de Pimentón; ½ cda. de Cúrcuma; ½ cda. de Jengibre; Sal C/N; 250g de Lentejas rojas; 200ml Leche de coco; Calabaza (a elección)*.
Preparación: Sofreír en una cacerola con aceite la cebolla y el tomate previamente picados bien finitos, incorporar el ajo y la sal y cocinar hasta que la cebolla este transparente. Incorporar los condimentos, la cúrcuma, el jengibre y pimentón y cocinar por 2 a 3 minutos más a fuego bajo. Incorporar las lentejas y remover, agregar la leche de coco hasta cubrir las lentejas. Cocinar hasta que las lentejas estén cocidas (aprox. 6 minutos) y el líquido se haya evaporado un poco. Servir. Se puede añadir una hoja de cilantro arriba para dar más aroma y sabor.
*si se desea añadir calabaza la misma debe tener previa cocción al horno o microondas y se debe agregar junto con las lentejas.
Lic. Agustina Cortés
Equipo de New Garden