Los cálculos biliares son una gran causa de enfermedades en el cuerpo.
Inhiben el buen funcionamiento del hígado que es el órgano más complejo, versátil e influyente del organismo.
Solamente el cerebro tiene mayor complejidad. El hígado controla los más complicados procesos digestivos y metabólicos, afectando la vida y la salud de todas las células del cuerpo.
Remover los obstáculos que dificultan o evitan que el hígado haga su trabajo de manera rápida y eficiente, hará que el organismo pueda volver a un estado de equilibrio permanente y de vitalidad.
Las causas más comunes de los cálculos biliares son:
• Comer de más y/o entre comidas y/o pesado en la noche
• Consumo excesivo de proteínas
• Seguir dietas bajas en grasas y/o de pérdida de peso
• Envenenamiento por fluor o por drogas farmacológicas
• Deshidratación por insuficiente ingesta de agua diariamente
• Estilo de vida con stress, sin horarios ni tiempo para comer, interrumpir el reloj biológico.
Síntomas de problemas hepáticos/vesiculares
Existe una gran cantidad de señales y síntomas que indican la presencia de cálculos biliares en el hígado y en la vesícula.
Dolores en el hombro derecho, codo de tenista, adormecimiento de piernas, ciática; marcas o señales en la piel (frente grasosa y con sudor excesivo, pérdida de cabello en la región central entre otras) ; en la nariz, en los ojos y alrededor de ellos (bolsas de agua en parpados inferiores, nube blanquecina en la pupila, enrojecimiento permanente en la parte blanca del ojo); en la lengua, boca, labios y dientes (sabor amargo en mucosas que provienen del hígado, encías sangrantes entre otras); en las manos, pies y uñas; y en la deposición de las heces (flotantes, de color claro) son evidencias, entre otras, de mal funcionamiento del sistema digestivo que a su vez trastorna el resto del organismo, y por lo general debido a la existencia de cálculos biliares.
La remoción de los cálculos unido a un cambio de la dieta alimentaria y del estilo de vida, permite paulatinamente retomar la salud y las funciones normales del organismo.
Limpieza hepática
La limpieza hepática requiere 6 días de preparación más las 16 a 20 hs que dura la limpieza propiamente dicha.
Durante esos 6 días se debe ingerir un litro diario de jugo puro de manzana orgánica preferentemente, a temperatura ambiente, durante el día, evitando la cercanía a las comidas.
Dado que el procedimiento se completa con la ingesta de jugo de pomelo rosado, sulfato de magnesio y aceite de oliva, y además con limpieza de colon (hidroterapia colónica) previa, es totalmente necesario y recomendable que quien quiera realizarlo se informe de manera exhaustiva siguiendo las recomendaciones del autor del libro homónimo, Andreas Moritz.
Nosotros le enviaremos sin cargo ni compromiso alguno, el procedimiento completo, extractado del libro mencionado.
Solicitarlo a abadia42@gmail.com
Extraído del libro “La limpieza hepática” de Andreas Moritz
Colaboración de Guillermo M. Grisolia