¿Es posible modificar el carácter de mi perro o gato con homeopatía? La respuesta es sí. Cuando tenemos un perro que tiene miedo de salir a la calle, o cuando sale quiere regresar inmediatamente apenas escucha la frenada de un colectivo o la bocina de un auto. Cuando tenemos un perro o gato agresivo que quiere morder o arañar a todo el mundo, que se esconde y luego viene desde atrás. Primero lo estudiamos, luego lo medicamos con su remedio homeopático y se desbloquea para poder ser lo que realmente era cuando nació. El problema de la conducta es algo habitual en la consulta diaria. Animales agresivos, tímidos, temerosos, ansiosos, irritables, les complican la vida a sus dueños. Ellos necesitan una solución que no sea un parche que los bloquee artificialmente. La homeopatía “resetea”, como una computadora, al animal para corregir esas marcas que la vida, la mala enseñanza, las malas experiencias han forjado en él, modificando su carácter y por ende su personalidad. Hablo del perro para simplificar, pero es válido también para otras especies animales: gatos, equinos etc. Definamos algunos términos para que se entienda mejor. Cuando hablamos de “temperamento” estamos haciendo referencia a la dimensión biológica e instintiva de la personalidad, que se manifiesta antes que el resto de factores. El temperamento está determinado por la herencia genética, que influye de forma muy notable en el funcionamiento de los sistemas nervioso y endocrino, es decir, en la influencia relativa de distintos neurotransmisores y hormonas. Ya en la Antigua Grecia el célebre médico Hipócrates afirmó que la personalidad y la enfermedad humanas dependían del equilibrio o desequilibrio entre cuatro humores corporales: la bilis amarilla, la bilis negra, la flema y la sangre. Es decir que ya desde el comienzo de la historia, se fueron clasificando los diferentes caracteres o personalidades. Es evidente que nuestros perros son diferentes, si bien tienen la influencia de la raza a la que pertenecen en cuanto a su forma de ser y sus características de personalidad, individualmente cada uno es diferente a otro, inclusive dentro de su propia raza. La homeopatía, que es una ciencia individual, se nutre de esas diferencias para poder medicar a cada uno con “su” remedio. Cada caso es diferente al otro.
Hemos definido al temperamento (hereditario) vamos ahora a definir el carácter. Es el componente aprendido de la personalidad. Aparece como consecuencia de las experiencias que vivimos, que influyen en nuestra forma de ser modulando las predisposiciones y tendencias biológicas, es decir, temperamentales. Si bien no existe un grado de acuerdo tan elevado en torno a la definición del carácter como en el caso del temperamento, la mayoría de propuestas destacan el hecho de que se deriva de la interacción social. Esto significa que depende del contexto en el que nos desarrollamos, y por tanto tiene un origen social. Vamos a los ejemplos, para entender mejor cómo funciona la cosa. Nos consultan por animales que son muy agresivos, que atacan o muerden por temor cuando se ven acorralados, o son hipersensibles y reaccionan agresivamente. No vamos a modificar su temperamento, que viene con él desde su nacimiento, pero si podemos equilibrarlo para morigerar sus reacciones. Esto lo vemos muy bien en animales de pista. Los criadores vienen a plantearnos lo siguiente: Tengo un perro que estructuralmente es excelente pero que falla al mostrarlo en las exposiciones: no se muestra bien, tiene miedo escénico o se pone muy ansioso en pre pista, babea, se agita, hasta puede tener una diarrea, se bloquea cuando va corriendo o tira a morder cuando el juez lo quiere revisar. Es el ejemplo típico, cuando le damos “su” remedio, los resultados son maravillosos. Es otro perro, se le fue el miedo, la ansiedad, ahora sí que se muestra como realmente es, sin ningún bloqueo. Tengo un montón de pacientes que se hicieron campeones a partir del tratamiento homeopático. Buena alimentación, buena socialización, buen manejo y ejercicio y buena homeopatía es lo que necesita todo perro de pista. Otro caso habitual, son los tímidos o temerosos. Los perros que no quieren salir a la calle o cuando salen quieren regresar inmediatamente, se empacan, se echan y se niegan a caminar. Pertenecen al rubro de los cobardes o tímidos. Aquí tenemos varios sub rubros: agresivos, temblorosos, retraídos, personalidades dobles (es uno dentro de la casa y otro afuera), pero la mayoría tiene una causa común. La falta de autoestima, la falta de confianza en sí mismo. A ellos hay que reestablecer su verdadera personalidad, la que viene con el temperamento. Allí el remedio homeopático hace su trabajo de apuntalamiento. Reestablece su autoconfianza. Y al hacerlo se desbloquea y puede actuar naturalmente, perdiendo sus miedos. Ahora parece un perro normal.
La homeopatía no bloquea receptores, no produce un cepo químico al fluir de neurotransmisores, lo que hace es reestablecer la homeostasis, el equilibrio que todo animal debe tener para ser normal. Como lo hace todavía no se sabe, pero se conoce perfectamente el método de elección del medicamento y la evaluación posterior para seguir el caso dando la potencia y la frecuencia óptima. Al ser inocuo no hay problema de ir probando. Lo peor que puede pasar es que no haga nada. Es un método de prueba y error, con una experiencia de más de 200 años. Como le digo a mis clientes. Probemos y veamos que sucede. Luego me cuentan. Hasta la próxima. Salud y alegría
MV. Jorge S. Muñoz
Médico veterinario homeópata
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