Qué vida viejo, qué año difícil… vengo pensando con cara preocupada. Vi en el espejo que se me marcaron dos arrugas en el entrecejo… y no las quiero.
Me siento ante la compu a trabajar en el cierre de edición seleccionando las notas para este mes y “aparece” ante mí como tantas veces, el texto para charlas metafísicas: “So- mos ganadores”, dice. Leo, me impacta…No me animo a poner ese título. Lo cambio, pienso. No. Anímate, ponelo:“Somos ganadores”. Acordate, no pierdas lo que ya sabes.
Es que es tan difícil!… (retrocedo dos casilleros). Reto- mo: ¿Qué planificamos para esta edición? Pienso. La nota del corredor Nacho Padua para “Mi mundo mi aporte”.
“Mirá como corre debajo de la lluvia”, me muestra Lucia- no una de las fotos conmovido, “Mira! Los apoya Orann» (anunciante nuestro).
Sigo con mi trabajo: ¿Entra la nota de Kumar sobre cómo no bajar la frecuencia vibratoria? ¿Y la nota de Perotto sobre conducir una dietetica en tiempos de crisis? Y la entrevista sobre cuidados paliativos, la nota de sociedades solidarias y los conceptos andinos de Ayni y el africano Ubuntu? Apa! que temitas… Y las “Cuco bacterias” de Pablo de la Iglesia, la profunda reflexión sobre el cambio de paradigma hacia “El hombre intuitivo” de Ignacio
Conde, y “Humano demasiado urbano” de Fernando He- chtlinger que asoma como nueva columna…
Reviso mi listado escrito a mano, como lo hacía mi vie- ja, releo los titulares de los artículos de los columnistas que se esfuerzan todos los meses junto a nosotros… En- tonces ante tanto amor generoso que trabaja para ayudar un poquito al bien común, se me desarruga un poco el entrecejo. Vuelvo al título de charlas metafísicas (que
verás al lado) y aprieto ahora sí la tecla Aceptar.
Cecilia Andrada
Directora