El hipo se produce por espasmos del diafragma, ese músculo grande situado entre el abdomen y los pulmones. Al contraerse el diafragma se inspira aire involuntariamente y las cuerdas vocales se cierran de golpe, haciendo el sonido que acompaña al espasmo. También hay irritación de los nervios correspondientes. El hipo es muy común en los niños que tragan aire; en los adultos puede estar causado por indigestión o gases en el estómago, o por exceso de bebidas carbonatadas. El exceso en la comida y la bebida distiende el diafragma, provocando el hipo; normalmente este trastorno tiene un límite de duración. Ocasionalmente hay casos en que se prolonga o dura mucho tiempo, y entonces puede estar causado por trastornos graves, pero la mayoría de los casos de hipo responden bien a muchísimos métodos de autoayuda.
Estos pueden ser muy divertidos, y por lo visto, todos resultan. Un elevado nivel de dióxido de carbono en la sangre detiene el hipo y ese es el motivo de que sean tan populares los métodos de retener la respiración y respirar dentro de una bolsa de papel. Si los accesos de hipo son muy frecuentes, será mejor que mejore sus hábitos alimentarios.
“El libro de los remedios naturales para la mujer”
Diane Stein