El compost es una forma más de reciclado, en lugar de dejar que los desechos de comida terminen en un relleno sanitario produciendo gases de efecto invernadero, compostar la materia orgánica reduce en un 50% la basura generada.
Como todo reciclaje no sólo implica un tratamiento no dañino para el ambiente sino que genera un nuevo recurso, la naturaleza recicla de por sí, un compost es una forma controlada de este reciclaje natural: cáscaras y desechos orgánicos pasan a ser abono para la tierra.
Por supuesto que quienes vivimos en una ciudad encontramos en el compost un agente extraño que pertenece a otro escenario: el rural. Sin embargo el compost en un balcón, en un lavadero, una cocina es posible y no es tan difícil. Un compost bien llevado no tiene mal olor ni moscas, la práctica nos puede llevar a tener una forma de procesar la mitad de nuestros residuos de forma natural y reduciendo así nuestra huella de CO2.
Sería interesante que así como ha iniciado en algunas de las ciudades del
país, como por ejemplo CABA o Córdoba, a reciclar plásticos, papeles, vidrios y metales, se considere comenzar un compost municipal, ya que es la mitad de nuestra basura. Reduciría muchísimo el espacio que la basura ocupa en los rellenos sanitarios y con ella la producción de CO2.
El INTI en Córdoba decidió poner a prueba los efectos de compostar los residuos orgánicos. Compararon que un vecino que composta 11 kg de residuos orgánicos por año – una cantidad promedio, evita la producción de 120 kg de CO2, esto equivale a un viaje de 600km de un auto.
La incorporación del compostaje a las políticas de reciclado aumenta exponencialmente los recursos reutilizados y permite ofrecer un abono orgánico para los suelos.
En Europa hubo un intento de desalentar el uso de rellenos sanitarios e impulsar el reciclaje desde los 70’s, el momento en que todo realmente comenzó a cambiar, si bien desde los 80’s se estaban reciclando botellas de plástico, fue una resolución de 1999 que estableció un impuesto por el uso de rellenos sanitarios, así fue que los gobiernos comenzaron a impulsar el reciclaje de plásticos y el compostaje. El reciclaje de plásticos es aún al día de hoy un proceso complejo y que no está 100% optimizado, sin embargo el compostaje es algo más fácil de realizar que les sirvió para reducir su basura.
Catalina Llarín
CONVIVIR