Lo primero que tenemos que pensar a la hora de gestión de residuos es: ¿qué es basura? No todo es basura, hay elementos que pueden ser reciclados o reutilizados, es necesario comenzar a cambiar la perspectiva sobre los desechos que producimos y verlos como recursos, como materia prima para algo nuevo. En el mundo hay muchas políticas estatales de reciclado, reutilización y gestión responsable. Muchos Estados llevan años o décadas perfeccionando la gestión de los residuos. En nuestro país no contamos aún con políticas cohesivas estatales que logren atacar el problema de raíz y a nivel nacional. Sin embargo varias localidades de nuestro país ofrecen experiencias ejemplares de reciclado de basura y gestión responsable de los residuos. En otras oportunidades tuvimos la posibilidad de dialogar con quienes gestaron estos proyectos en Tránsito y Los Chañaritos, dos localidades cordobesas. En este caso nos centraremos en la experiencia de Colonia Vignaud, también en Córdoba. Aunque no contemos aún con un plan a gran escala muchas veces son estas voluntades individuales o grupales que muestran una iniciativa que inspira el cambio en el resto e impulsan a otros a seguir su ejemplo.
Corina Bosio, es Lic. en Trabajo Social, coordina un proyecto de separación e identificación de residuos en Colonia Vignaud surgido en 2019*, nos cuenta de qué se trata y cuáles son sus proyecciones para este nuevo año.
¿Cómo surgió este proyecto?
Este proyecto nace del desborde del basural a cielo abierto que estaba a 100 metros de la comunidad. Y tenía una alta incidencia en la contaminación de nuestro ambiente. Un grupo de mujeres empezamos a repensar el tema del espacio de los residuos como recursos y empezamos a pensarlo con los ejes políticos que se habían planteado como plataforma. Hoy contamos con una planta que ya cuenta con celdas, tenemos una prensa, una fosa para desechos y una fosa para orgánicos.
¿Qué es “la planta”?
“Planta” le llamamos al espacio donde trabajamos. Le pusimos el nombre “planta” para poder romper con toda esta cuestión del basural, un lugar donde todo pasa a ser basura. “Planta” viene a ser una forma de empezar a cambiar, a través del lenguaje, a través de lo simbólico, la idea de que acá venimos a trabajar, a trabajar con recursos.
¿La gente que trabaja es voluntaria? ¿El Municipio cómo participa?
La gente que empezó a trabajar en la planta es toda gente nueva. Se crearon todas fuentes de trabajo nuevas, gente joven. Están en condiciones de pago “por hora” pero sí, se mantiene un grupo fijo. El municipio apoya con el pago de las horas que trabajan, con las instalaciones – las instalaciones las hizo todas el municipio con sus recursos. Se está viendo que con el tiempo se pueda hacer contrato municipal a los cuatro que están trabajando en la planta.
¿Qué te lleva a impulsar este proyecto?
Para mí las causas a nivel ideológico son las que nos ayudan a construir espacios y lugares mejores, sanos. Y que esas causas estén relacionadas a dar respuesta a las necesidades de la población. Profesionalmente busco romper con lo dado y lo naturalizado, rescatar espacios que promuevan el cuidado de las personas y también el contexto dónde se desarrollan, la palabra cuidar es la que motiva las causas… Cuidar como acción y compromiso. Desde ahí al ambiente y a los vínculos entre compañeros.
Yo soy la coordinadora de proyectos socio laborales a nivel municipal y estoy vinculada con el área de ambiente,.0 vinculo gente que está sin trabajo con este área. Mi función es coordinar el proyecto y a las personas que están trabajando, acompañar el proceso de crecimiento y pertenencia.
¿Cómo transitaron el primer año? ¿Cuál es el siguiente paso?
Creo que para este año el objetivo fundamental es vincularnos con el espacio y sostener el trabajo de diferenciación, la gente no creía que fuéramos a ser capaces de hacer esto. Hace un año que estamos trabajando de manera constante y pudimos ser creíbles, porque este es el tercer intento. Se separaba y se tiraba en el basural antiguo todo junto y la gente dejó de creer. El año pasado el trabajo fue primero convencer a las autoridades municipales de que antes de ir a la comunidad y pedirle que diferencie debíamos tener recursos humanos y materiales para hacer ese trabajo.
Este año el objetivo es seguir trabajando en la parte socioeducativa para un mayor compromiso en la diferenciación y más que nada en la diferenciación de lo orgánico. La idea es trabajar fuertemente con instituciones educativas, con niños y con familias, dentro del hogar. Que esos niños puedan trabajar dentro del hogar el tema de la diferenciación de lo orgánico y el cuidado de lo orgánico.
¿Falta compromiso de la población?
Somos una población más o menos de 1000 habitantes en el pueblo. Tendremos unas 800 viviendas de las cuales un 60% hace la diferenciación correcta de recursos recuperables pero tenemos un alto porcentaje de vecinos que no hacen la diferenciación orgánica correcta y eso es lo que nos está trayendo mayor inconveniente.
El área en que estaríamos influyendo es en la vida doméstica de las personas porque la utilización de los residuos en casa es de manera permanente. Y ahí es que tenemos que hacer consciente el cuidado del espacio en el que vivimos. Es un aprendizaje para todos muy grande porque implica cambiar los hábitos.
Lo que necesitaríamos es que la gente conozca el trabajo, que se acerque a la planta que vea cómo trabajan, que vean como uno trata de cuidar el espacio, que vean el compañerismo, para que eso se traslade…
*La planta separadora de residuos domiciliarios se crea a partir de una ordenanza municipal en 2019 bajo la gestión de Maria Eugenia Brezzo y el secretario de Gobierno Hector Bertoluzzi. Actualmente la planta continúa su trabajo con la adquisición de recursos y refuerzos de una nueva gestión que supo respetar el espacio y darle valor con innovaciones a cargo de la intendenta Evangelina Vigna y el secretario Rodrigo Núñez.
Trabajan con Corina, Vanina Herrera, Silvana Ibáñez ocupándose de la separación y diferenciación. Y los Recolectores: Andres Gonzalez y Nicolas Ferreyra
municipalidadvignaud@hotmail.com