Como son un perro y un gato «Lachesis»

MV. Jorge S. Muñoz

Médico veterinario homeópata

Lachesis es un remedio homeopático que está elaborado con un veneno de serpiente. Como ya vengo escribiendo los remedios de fondo corresponden a una forma de ser. Es decir que las características tanto mentales como físicas nos van a dar un cuadro, que luego se compara con el cuadro de los diferentes medicamentos para encontrar el más semejante. En el caso de Lachesis vamos a tener una “perra”, son más frecuentes que los machos que será muy ladradora, inquieta y temperamental. A veces tenemos perras que son de pelaje colorado. El pelo y el cerebro tienen el mismo origen embriológico. Sumamente desconfiada, no se va a dejar tocar, y si un extraño le da una golosina difícilmente se la coma, la olerá y la dejará tirada. Cuando se siente mal o esos días que está atravesada querrá estar sola y que nadie la jorobe. En el consultorio veterinario, es un animal atento, inquieto, que no se va a dejar tocar y que rasca la puerta porque se quiere ir. Les gusta ser el centro de atención y para lograrlo, ladran. Siempre están ladrando. Por cualquier motivo. Si quieren salir de su casa, van a gemir hasta que le abran la puerta para ir al jardín. Si salen con paseador, serán el líder de grupo. A Lachesis les encanta mandar, son dictatoriales. Los celos son insoportables. Si entra un cachorro nuevo que va a competir por el cariño de sus dueños, se volverá agresivo hasta llegar a lastimar al nuevo integrante. Si deposita su afecto en algún miembro de la familia, se le va a pegar y no dejará que nadie se le acerque. Tiene esos amores enfermizos y si la persona la rechaza, la reta, la encierra en alguna habitación, se enfermará. Los homeópatas lo estudiamos como “trastornos por”. Un trastorno o enfermedad provocado por algo emocional, en este caso un afecto no correspondido. Físicamente serán animales muy calurosos. No toleran el calor húmedo, el viento cálido, habitaciones calientes. Se arrancarán los abrigos que intenten colocarles porque no toleran nada apretado en cuello y abdomen. Ni siquiera un collar. Como están viendo son animales que provocan conflictos permanentemente. No van a dejar que nadie les toque la comida y sí robarán la comida de los otros, si los hubiera. Son hipersensibles a la luz. El sol los mata, no lo toleran, lo mismo que objetos que sean muy brillantes. Tienen una sexualidad muy exacerbada. Son esos perros que huelen los genitales de otros perros e incluso de las personas. A veces les hacen pasar un mal momento a sus dueños en las reuniones sociales. Son muy proclives a masturbarse, tanto machos como hembras. Toman algún almohadón o peluche como su objeto amatorio. Van a mejorar por cualquier descarga tanto fisiológica como patológica. Una diarrea, la sangre que eliminan durante el celo, van a tener el efecto de sentirse mejor. Y por el contrario empeoran con las retenciones. Antes del celo, por ejemplo. Después de comer, sobre todo al mediodía caerán con somnolencia y dormirán unas largas siestas. Pero a la noche su sueño será liviano y se levantarán a ladrar por cualquier ruido. En el caso de los gatos es más o menos igual, pero adaptado. Su locuacidad no será por ladridos, sí por gemidos, llantos o voces gatunas que simulan el lenguaje. La gente te dice, esta gata habla todo el tiempo. Muy calurosos, inquietos y ariscos. No les gustan los mimos ni que los toquen. Y tendrán algún que otro episodio violento, tanto con la gente como con otros animales. Son vengativos: destruyen prendas o juguetes de niños a los que consideran rivales por el afecto. Orinan y defecan en la cama o habitación de la persona especial. Son venganzas bien dirigidas. Todo esto por supuesto nos muestra un cuadro general, con algunas exageraciones de la imagen de este remedio tan profundo. No se dan todas las características juntas y muchas veces la convivencia es muy buena, pero otras veces cuando hay algún desequilibrio, la situación puede verse complicada. Les voy a relatar un caso de una colega que escribió en un libro de homeopatía. “Cary” es una pequeña perra mestiza, muy popular. Sus dueños tienen una cafetería al lado de la veterinaria, ella ejerce de jefa, a pesar de su tamaño pequeño, tipo caniche toy. Es una escandalosa: ladra y ladra hasta que le hacen caso. Tenía 9 años cuando la dueña la llevó a la clínica. “Ha comido algo que le ha sentado mal -me dijo- ahora no quiere comer, solo beber y lo hace en mucha cantidad, orina mucho y ha empezado a vomitar”. Esos síntomas hacen pensar en una infección uterina (pus en el útero) y cerrada (no hay eliminación del pus por la vulva). Se hace ecografía y se confirma el diagnóstico. Es un caso de cirugía y bastante grave. Hay que quitarle el útero que está lleno de pus. Los tratamientos médicos son muy riesgosos. Mientras se hacían los estudios prequirúrgicos. Estudiamos el caso para darle un remedio homeopático. Guarda comida, es celosa, dictatorial. Sus dueños comentaron entre preocupados y avergonzados que Cary se masturba con un osito de peluche. Se repertoriza y sale Lachesis que se da a la 30C, 5 gotas cada 12 hs tres días. Su piometra cerrada se convirtió en abierta drenando todo el pus que tenía dentro y mejoró tanto que los dueños ya no querían operarla.

Será hasta la próxima. Salud y Alegría.

Atendemos días Martes y Sábado por la mañana.  

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