Cada 11 de agosto celebramos el Día del Nutricionista, en honor a este día, veremos diferentes reemplazos saludables que consisten en sustituir alimentos poco nutritivos por alternativas más beneficiosas para nuestra salud. Adiós a las gaseosas, hola a las infusiones naturales: Las gaseosas o jugos industriales poseen alto contenido en azúcares añadidos y calorías vacías que contribuyen a la obesidad y la diabetes. En su lugar, optar por infusiones naturales caseras como el té verde con limón, agua de hibiscus, de rosas con cítricos o especias, de coco, entre otras, qué no sólo hidratan, sino que también aportan antioxidantes.
Frutas deshidratadas y frutos secos en lugar de snacks procesados: En lugar de recurrir a diferentes snacks como papas fritas o galletas industriales, elige frutos secos y fruta deshidratada. No sólo reduce la ingesta de grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio, sino que también aumenta la cantidad de fibra, vitaminas y minerales. Algunos ejemplos como pasas de uva, ciruelas, dátiles, peras, damascos, arándanos e higos. Cómo también consumir frutos secos: almendras, nueces, castañas de pará, castañas de cajú, pistachos, avellanas.
Deslígate de la sal: En exceso puede contribuir a la hipertensión y otros problemas cardiovasculares. Prueba utilizar diferentes condimentos o mezcla de ellos para añadir sabor sin aumentar la ingesta de sodio. Además, puedes experimentar con hongos o tomates para realzar el sabor de tus platos de manera saludable.
Reduce el consumo de azúcar refinado, potencia las alternativas naturales: El consumo elevado y desmedido de azúcar refinado es uno de los mayores predisponentes de la obesidad y la diabetes tipo 2. Prueba alternativas más saludables como Stevia en hojas o endulzar con fruta deshidratada y fresca que a su vez proporcionamos más fibra y vitaminas. Otra estrategia para aportar dulzor de manera natural en preparaciones o infusiones es sumar sabor con coco, canela, extracto de vainilla, ralladura de cítricos o incluso cacao.
Prefiere harinas de frutos secos, semillas, legumbres y de granos integrales, sobre harinas refinadas: Al utilizar dichas harinas sumamos más vitaminas, minerales y gran cantidad de fibra, cuyo beneficio más allá de brindar saciedad es cuidar al corazón, y regularizar el tránsito intestinal. Se pueden hacer diferentes preparaciones como: panes, budines, pastas, masas, cookies, entre otros. En la búsqueda de una vida más saludable, los pequeños cambios pueden producir grandes resultados. El camino hacia una alimentación equilibrada y un bienestar óptimo no siempre requiere sacrificios extremos ni dietas restrictivas; a menudo, basta con hacer reemplazos inteligentes que transformen nuestras rutinas diarias.
Lic. Marlene Capitán Equipo Nutrición – New Garden