Cada alimento o sustancia tiene un sabor específico, que se reconocen y perciben a través de las papilas gustativas, situadas en el dorso de la lengua.
Uno de los sabores que aporta muchos beneficios al organismo es el picante, un sabor intenso, ardiente, punzante y que se esparce muy rápido.
Está presente en diversas especias y podemos mencionar, entre otras, a la pimienta de cayena, distintas variedades de chiles, pimienta negra, pimienta blanca, mostaza, jengibre, ajo y wasabi.
Cuando se utilizan con moderación y en cantidades apropiadas ayudan a tener una mejor digestión, colaboran en la absorción de nutrientes, disminuyen la mucosidad, tienen efecto antimicrobiano y post digestión generan calor en el organismo.
La mayoría de las sustancias picantes son ricas en vitaminas A y C, que ayudan a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos. Es por ello que ayudan a reducir las enfermedades cardiovasculares.
También colaboran en la protección celular previniendo el envejecimiento prematuro, porque combaten el efecto de los radicales libres, además de favorecer la liberación de endorfinas y serotonina generando un estado mental positivo.
Y para tener en cuenta, son un muy buen reemplazo de la sal.
No dejes entonces de incorporar en tus comidas las propiedades de las sustancias picantes, siempre con moderación.
A continuación, te dejamos un condimento que lo podés integrar en sopas o guisos. Obtenemos 30gr. de mezcla
- Pimienta de cayena, 1 cdita.
- Pimentón dulce, 1 cdita.
- Ajo en polvo o en escamas, 1 ccdita.
- Orégano seco, 1 cdita.
- Comino molido, 1 cdita.
- Perejil seco, 1 cdita.
Mezclar bien todos los ingredientes.
Guardar en un frasco con tapa en un lugar seco y oscuro, durante 6 meses.
Antes de su utilización, mezclar bien.
Proporciones para sopas y guisos, 1 cucharadita por litro, pudiendo ajustar las cantidades según nuestras necesidades y percepciones sensitivas.
Chef naturista Karina Mariani
Asesora nutricional IATENA
@iatenainstituto / info@iatena.com