Respira

El movimiento de la respiración es una matriz vital, es la síntesis perfecta de nuestra relación con nosotros mismos, con el otro, con la otra, con el universo, es la evidencia menos recordada y sin embargo más contundente de la fuente que nos da la vida. 

Propongo desgranar el misterio de esa fuente, conocer lo que yace detrás, debajo o entre el mecanismo de inhalar y exhalar.  Estimo que, más allá de nuestro ser físico, de nuestros pensamientos y emociones hay un potencial que reserva un amplio campo de posibilidades, un intercambio valioso entre nuestros cuerpos y el entorno que nos invita a explorar, una fuente oculta que es germen de oportunidades. Sintonizar con la presencia de esa fuente puede resultar una experiencia asombrosa porque, en ese movimiento, hay un potencial que atesora herramientas para vitalizar nuestra vida. Investigar los aspectos materiales, emocionales, físicos y espirituales del RESPIRAR nos conducirá a identificar de qué manera el impacto de un mundo caótico o sereno puede reconocerse en ese acto cuyo aspecto particular es la capacidad de intercambiar vitalidad o pesadez. Podemos recibir y dejar ir correspondiendo, expulsando, compensando, reaccionando y otros modos de habitar el recorrido de ida y vuelta que significa el respirar. 

Si prestamos atención al mecanismo profundo de ese intercambio tal vez logremos aprender a escuchar ciertos mensajes. Si comprendemos las fuerzas de esa amalgama y devenir podremos influir en algún tipo de transformación de su ritmo. 

A veces se anda por la vida con temor y nerviosismo, el flujo de energía y aire que forma parte de nuestro intercambio dirige el momento con esas sensaciones. La restricción de la respiración, se hace cuerpo y deviene la preocupación. Ráfagas de aire se convierten en ventarrones, necesitamos contar con recursos para que ese mismo aire logre mutar hacia oleadas suaves y sedosas. Transitar desde esas ondas torrentosas hacia olas apacibles y serenas es una linda aventura.    

Los y las sabias taoístas que han desarrollado herramientas para el dominio total sobre los cuerpos físicos hablan de una fuerza vital que describen como una respiración espiritual la cual está absolutamente vinculada con el concepto de energía. Una fuerza asociada a la vitalidad y a experiencias de placer. 

Hay respiración en todos los procesos de la vida, en el movimiento, en el sentimiento y en el pensamiento. Tenemos la capacidad auto reguladora de perpetuarla, pero constituye un misterio, cómo se desarrolla el milagro de hacerlo expansivamente de manera habitual sin agotarnos.  No somos capaces todavía de dilucidar este enigma, pero es muy importante procurar entender algunos de los factores que intervienen en el fenómeno, porque todos queremos mantener constante y brillantemente aireado nuestro cuerpo para vivir más livianamente. 

Generalmente la mente esta distraída y no repara en este acto tan mecánico. Recomiendo hacer este ejercicio: Mientras inhalas di internamente “sé que estoy inhalando» y mientras exhalas “sé que estoy exhalando». Existe un potencial dentro y fuera de nosotros que circula, solo hay que darle cauce y hacer contacto. Sin embrago para que esto suceda, debemos activar algún espacio interno para hacerlo consciente y uno de esos espacios es la conciencia de la respiración. 

Lo encontraremos cuando logremos percibir nuestra presencia, la sensación de estar en el mundo, de poder existir. La respiración nos permite  tomar conciencia plena del instante, probemos experimentarlo.

Alejandra Brener 
Terapeuta corporal bioenergetista
alejandrabrener@gmail.com
/Alejandra Brener bioenergética

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