Vivimos en un mundo acelerado, los conflictos cotidianos nos llevan a un estado mental descontrolado, nos recargamos con pensamientos y tensiones que no nos permiten descansar, relajarnos. Así muchas personas manifiestan todo tipo de síntomas físicos como insomnio, jaquecas, problemas digestivos, presión arterial, etc. La lista es larga de enumerar, pero si deseamos transformar esta situación, podemos lograrlo.
Existen técnicas que ayudan a relajarse a aquietar la mente y el cuerpo, logrando así fortalecer la mente, equilibrarla y dominar nuestros impulsos emocionales para vivir mejor.
Hace varios años dicto un curso que he denominado “Control del pensamiento y autocorrección”. Está basado en el sistema de Control Mental que ya ha beneficiado a muchos que lo practican. En pocas palabras les explicaré el por qué del éxito de este método:
Existen distintas frecuencias cerebrales que vibran en ciclos por segundo. Las técnicas de Control Mental logran que el practicante desacelere estas frecuencias hasta llegar a un estado de pre conciencia que es el que se logra una hora antes de dormir y una hora antes de despertar.
Por lo tanto en cada relajación que practica, descansa como si hubiera dormido más de la mitad de una noche. En esta quietud, se equilibran los dos hemisferios cerebrales, logrando así que aprovechemos al máximo nuestra energía mental para recuperar la vitalidad y el bienestar que se desgastan en momentos de tensión y ansiedad. Al poner en movimiento este entrenamiento en forma cotidiana, nos habituamos a la tranquilidad y podemos programar mentalmente como hacer enfrentar serena y armónicamente las situaciones críticas, que antes nos desgastaban.
Somos creadores de nuestras circunstancias, los pensamientos se cristalizan y toman vida y de acuerdo a su frecuencia creamos las situaciones que luego se concretan en nuestra vida.
Los pensamientos de miedo tienen una frecuencia densa y toman la forma de aquello a lo que tememos. De la misma manera si tenemos pensamientos de confianza y sentimientos y pensamientos que construyen proyectos positivos, esas energías toman formas y se concretan con facilidad.
Somos seres magnéticos, nuestra energía atrae lo que deseamos, lo que pensamos y así se manifiesta en nosotros.
La energía mental es poderosa, y de acuerdo al uso que hagamos de ella, nos dará grandes satisfacciones, o nos debilitará hasta enfermarnos seriamente.
Busca en tu interior tus potencialidades dormidas, aquiétate, y tomarás las decisiones acertadas para vivir una calidad de vida óptima.
Elena Martinez -Psicóloga Social- Terap. Transpersonal Directora de La Casa del Angel / www.lavozdelangel.com.ar