La gestión de nuestras emociones repercute en nuestro organismo
Quizás muchos no sepan que tenemos un cuerpo físico y un cuerpo emocional. El cuerpo emocional refleja, como su nombre lo expresa, nuestras emociones, que si no son bien canalizadas o interpretadas, pasarán al cuerpo físico en forma de síntoma.
Las emociones no son buenas ni malas, son; aparecen y son respuesta a estímulos que nos producen situaciones, personas, hechos imprevistos, etc. Las emociones básicas como alegría, tristeza, miedo, ira, sorpresa, asco, etc., impactan en nuestro cuerpo físico siempre. Algunas con más impacto que otras pero nunca desapercibidas.
Cómo gestionamos estas emociones dependerá de la respuesta que dará nuestro organismo. Por ejemplo, si recibimos el diagnostico de una enfermedad grave automáticamente nuestro cuerpo recibe una andanada de emociones que repercutirá sí o sí en un síntoma. Entonces para encausar nuestras emociones requerimos de estrategias y herramientas para influir en nuestro cuerpo de manera beneficiosa, hasta un mal “diagnóstico” nunca es un “pronóstico”, ya que cada persona es única e irrepetible por consiguiente responderá de maneras muy variadas, con un mismos diagnóstico y tratamiento podrá curarse o no…
Herramientas para cuidado del cuerpo físico y emocional
La meditación
Nos enseña a bajar la frecuencia de nuestros pensamientos, influye en nuestro ritmo cardíaco y en nuestra tensión arterial: Realizarla de manera sistemática creará un hábito saludable que nuestro cuerpo reclamará.
La actividad física
Dentro de la posibilidad de cada persona siempre habrá una para realizar. El estado inactivo del cuerpo repercute no solo en lo físico sino también en lo mental, las caminatas en lugares al aire libre con la presencia de árboles, permite oxigenar, activar la circulación y serenar la mente, se puede meditar caminando simplemente concentrándonos en cada paso que damos.
La alimentación
“Somos lo que comemos”, esta gran verdad se ve reflejada en nuestra salud al tener presente cada alimento que ingerimos, amando nuestro cuerpo para darle solo aquello que nos haga bien, es clave. Sabemos que hay alimentos nocivos que desencadenan enfermedades o reacciones adversas como alergias, intolerancias… y hasta algunos como los excesos de azúcares, que son campo propicio para el cáncer. Consumir alimentos libres de conservantes, colorantes, aditivos, perjudican nuestra salud. Los alimentos caseros, sencillos y con frutas y verdura de estación serán maravillosos para nuestra salud.
La Fitoterapia
Las hierbas medicinales son desde la antigüedad grandes aliadas de la salud -siempre se debe consultar ya que no todas son para todos. Mucha gente cree que “los YUYOS” como suelen llamarlos son simples infusiones que pueden ayudar por ejemplo a una buena digestión, pero es menospreciarlas ya que las hierbas medicinales tienen componentes activos poderos de los cuales muchos se utilizan en farmacología: por ej, del espino blanco se extrae el componente para la “aspirina”, el tilo posee propiedades calmantes, la carqueja muy usada para el hígado, todos tienen componentes que deben ser utilizados con orientación.
Sonido y color
Los sonidos y los colores emiten distintas vibraciones que nos pueden ser beneficiosas. La “sonoterapia”, claves tonales, cuencos tibetanos nos armonizan. Las energías cromáticas también trabajan a nivel emocional, cada color armoniza algún órgano o chakra. Para poder dormir mejor por ejemplo puede recurrirse a una tenue luz azul que inducirá a la relajación y a la calma.
Las gemas
Las gemas o cristales son poderosos elementos de trabajo emocional, cada una posee una energía que resonará según la necesidad o tratamiento de cada persona. La amatista se sugiere para trabajar la trasmutación de situaciones que queremos modificar siempre para bien. El citrino se utiliza para la calma mental y la concentración, en especial para situaciones de reflexión, decisiones, exámenes.
El Reiki
Este método creado por el Dr Mikao Usui es de gran potencia, administrando energía a través de las manos se puede inducir a la calma de dolor físico y mental, así como a estados de alivio y sosiego. Solo un maestro de reiki puede impartir estas prácticas.
Si logramos utilizar algunas o todas estas prácticas tanto en alimentación y salud física, mental y emocional lograremos un equilibrio que nos permitirá tener una vida más saludable y plena.
Cuidarnos es querernos, querernos es sanar.
Por Isabel De Simone
Psicóloga social- Máster Reiki- Facilitadora en bioneuroemoción y bio-decodificación del síntoma.
Ig @AQUALIA-