Es posible que muchas veces hayamos oído hablar de la Passiflora o Flor de la Pasión. Y que de niños hayamos comido su fruto dulce, rojo sangre, arrancado de algún alambre tejido. Esta flor suele utilizarse con frecuencia en jardinería debido a sus bellas y extrañas flores, y por su característica de atraer muchos tipos de mariposas. Pasionaria también la nombran. Esta planta crece principalmente en la zona tropical de América. Así, el nombre dado se remonta al siglo XVI cuando conquistadores españoles se toparon con esta planta en Perú y la apodaron de tal manera por creer que simbolizaba la pasión de Cristo debido a sus formas y colores. Su corona mostraba aquella de espinas que tuve alguna vez Cristo, sus cinco anteras simbolizan las cinco llagas de la crucifixión y los tres estilos que nacen desde el centro de las anteras representaban a los esclavos con quienes Jesús fue crucificado. Sus pétalos y sus sépalos eran representaciones de los apóstoles.
En esta ocasión, sin embargo, vamos a centrarnos en sus propiedades medicinales.
La pasiflora es, quizá, la indicada para tratar problemas de insomnio, nervios y angustias, ya que las sustancias químicas presentes en ella tienen efectos calmantes y alivian los espasmos musculares. Ciertos componentes, ayudan a disminuir la actividad de las células cerebrales, lo que provoca una acción sedante, tranquilizante.
Estos compuestos, pueden otorgar también beneficios en la lucha contra el cáncer y el Parkinson por sus efectos antiinflamatorios y antiespasmódicos.
Una buena forma para ingerir Pasiflora es como infusión. Para preparar un té de esta planta, se necesita una cucharada de flores secas por cada taza de agua. Importante: incluir todas las partes de la flor. Ésta cucharada se vierte en una taza de agua muy caliente y se deja reposar durante 10 minutos, con la taza tapada. Las hojas no deben beberse. En las farmacias y tiendas naturales suele encontrarse en forma de tinturas madre, gotitas diluidas en agua de fácil toma y muy recomendables.
Ahora bien, hay que tener en cuenta para aquellas mujeres que desean ingerir Pasiflora que no lo hagan en período de embarazo ya que esta planta puede contraer el útero. También deben abstenerse de tomarla en momentos de lactancia.
Tampoco es conveniente que se mezcle con otros medicamentos sedantes, ya que puede generar demasiada somnolencia. Y debe dejar de tomarse al menos dos semanas antes de una cirugía.
Por último, si se toma Pasiflora en abundancia, puede tener algunos efectos secundarios como mareos, confusión, coordinación irregular, estado de conciencia alterado, inflamación de los vasos sanguíneos…siempre consultar a su medico o farmacéutico<