Una deliciosa preparación para tener siempre lista y poder disfrutar de un bocado nutritivo, ligero y sin gluten.
Ingredientes: Quínoa, 350 gr.; Semillas de chía, 30 gr.; Agua para remojar la chía, 100 ml.; Agua para el resto de la preparación, 150 ml.; Aceite de oliva 70 ml.; Polvo de hornear, ½ cdta.; Sal y pimienta, a gusto.; Semillas de girasol y chía para decorar.; Molde para budín.
Preparación: Hidratar las semillas de chía en los 100 ml de agua, remover para evitar los grumos y reservar. Lavar muy bien las semillas de quínoa para eliminar cualquier resto de saponinas. Ponerla en una olla y cubrir con abundante agua (por lo menos 3 veces su volumen) y llevar a fuego fuerte hasta que rompa el hervor. Luego cocer a fuego lento durante 3 minutos. No esperar a que la quínoa esté cocida totalmente, debe quedar al dente para lograr la textura del pan. Colar y enfriar.
Precalentar el horno a 200 °C.
Triturar el gel formado con las semillas de chía hidratadas con el aceite de oliva, agregar la sal, la pimienta y el polvo de hornear (se puede reemplazar por ½ cucharada de bicarbonato y ½ cucharada de limón). Incorporar la quínoa y triturar un poco más, ayudándose con 150 ml de agua restante.
Verter en un molde para budín de aproximadamente 24 x 10 x 6 cm. y esparcir por encima las semillas de girasol y chía. Cocinar a temperatura 170°C por 60/70 minutos hasta ver que se despega del molde con facilidad. Dejar enfriar 15 minutos en el molde, luego desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Se conserva en la heladera entre 7 y 10 días
Chef naturista Marcela Redondo
Docente IATENA | www.iatena.com | @iatena1