El consumo de pescados puede traer grandes beneficios para la salud. Los omega 3, un tipo de ácidos grasos que allí se encuentran, hacen del pescado un alimento saludable y capaz de ayudar en el tratamiento y la prevención de diversas enfermedades, entre ellas las patologías cardiovasculares que representan una de las principales causas de muerte en el mundo. Aunque en las últimas décadas el consumo de pescado ha crecido, hay quienes lo rechazan por su sabor, olor y las alergias que puede generar. Esta barrera en su consumo implica el riesgo de que exista un déficit de estos ácidos grasos en algunas personas. Los beneficios asociados al consumo de omega 3 de pescado son: La prevención de la enfermedad cardiovascular, la reducción de la tensión arterial, la disminución de los triglicéridos y la prevención del deterioro cognitivo (enfermedad de Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple, depresión, esquizofrenia, y neuropatía diabética). También posee acción sobre el sistema inmune, mejora la agudeza visual y las funciones motoras y del aprendizaje, además de tener efecto antiinflamatorio.
La Chía: una fuente vegetal de Omega 3
Las antiguas civilizaciones americanas consideraban a la Chía, junto con el amaranto, los frijoles y el maíz, un ingrediente básico e imprescindible de su dieta. Actualmente la Chía retoma su importancia debido a su cualidad como antioxidante y fuente vegetal de Omega 3.El aceite de Chía posee antioxidantes naturales, que refuerzan el sistema inmunológico, previenen la enfermedades cardiovascular y retardan el envejecimiento. Su consumo evita la necesidad de recurrir a antioxidantes artificiales. La chía no contiene colesterol. Esta es una relevante diferencia respecto del Omega 3 proveniente del pescado.
Beneficios para la salud: Los principales efectos saludables de la chía son su actividad antioxidante y su capacidad para inhibir la agregación plaquetaria. Además posee poder antiinflamatorio, antimutagénico, anticarcinogenético y antiviral. Estas características explican por qué ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, la embolia, el cáncer de pulmón y el de estómago.
La lecitina de soja
La soja, cultivada ya hace miles de años por los pueblos asiáticos, ha sido para ellos la principal fuente de proteínas. De gran importancia en la dieta actual se consumen los brotes, los porotos, la leche, la salsa, el tofu, la harina, el aceite. La lecitina de soja es derivada del aceite de soja. En un principio utilizado como emulsionante en la industria de alimentos (sobre todo en dulces y chocolates) y como estabilizante de la leche en polvo, hace ya varios años se comenzó a emplear como suplemento dietético debido a sus propiedades beneficiosas para la salud. La lecitina de soja es beneficiosa para la salud cardiovascular debido a su efecto en el transporte y metabolismo del colesterol. También existe evidencia de que mejora la memoria y las funciones cognitivas. ¿Por qué? La lecitina interviene en la transmisión del impulso nervioso. Además mejora la salud hepática debido a la protección de las membranas del hepatocito y previniendo el depósito hepático de grasa Por otra parte, se ha demostrado en diversos estudios que este derivado de la soja funciona como antiinflamatorio.
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