Para cuando deseamos algo dulce con muy pocas calorías: Frutas!
Su bajo valor calórico responde a que la mayor parte de su peso procede del agua, y con pocas excepciones (aceitunas y paltas), están casi desprovistas de grasa.
El azúcar de las frutas procede principalmente de la fructosa, también llamada azúcar de frutas. Sin embargo, lo que contribuye a regularizar el nivel de glucosa en la sangre no es sólo el tipo de azúcar sino también su elevado contenido en fibra.
Para mantener intactos los nutrientes es importante proteger del aire la “carne” de la fruta. Pélela justo antes de comerla, procurando que la mondadura sea lo más fina posible.
Tampoco la corte en rodajas muy finas, con el fin de minimizar el contacto con el aire.
Algunas frutas como las peras, naranjas y bananas, son fuentes excelentes de potasio, mineral necesario para el metabolismo de las proteínas.
Las frutas amarillas y naranjas como el melón, el mango, el durazno y damasco, son ricas en beta caroteno, precursor de la vitamina A y factor anti-cáncer.
Los cítricos como el pomelo, las mandarinas y las naranjas, contienen grandes cantidades de vitamina C y además las naranjas son relativamente ricas en calcio.
Steve Schwade