Calcio
Trabaja en conjunción con el magnesio, el fósforo y la vitamina D para formar huesos y dientes. Este balance es esencial. También es vital para el funcionamiento de los nervios, la actividad de las encimas, contracción muscular, y en conjunción con la vitamina K, es necesario para la circulación de la sangre y la curación de las heridas. Su absorción es reducida en presencia del ácido phitico (cereales) y de ácido oxálico (espinacas).
Síntomas de deficiencia: Calambres musculares, espasmos nerviosos.
Fuentes de calcio: Melaza, almendras, tofu, pan entero de trigo, semillas de girasol, frutos secos, algas, porotos cocidos, brócoli, semillas de sésamo, habas, perejil, nabos, leche, queso, levadura.
Cobre
Necesitado por el hierro para la formación de hemoglobina, envuelto en la formación del pigmento melanina que colorea la piel y el cabello, esencial para la utilización de la vitamina C.
Síntomas de deficiencia: Pérdida del color del cabello, anemia, pérdida del sentido del gusto, ascenso de la presión sanguínea
Fuentes de cobre: Porotos, cereales integrales, granos, verduras, hongos, harina entera de trigo, frutos secos, pan integral, levadura, coco, melaza o miel de caña.
Fósforo
Combina con el calcio para formar fosfato de calcio, que es el mayor componente de los huesos y dientes. También colabora en la utilización del complejo de vitaminas B. El fósforo y el calcio se encuentran en la corriente sanguínea en una relación inversa de «sube y baja», o sea; cuando uno sube, el otro baja. Cuando los riñones no funcionan correctamente, el cuerpo no es capaz de usar el calcio correctamente. Esto trastorna el equilibrio normal y resulta poco calcio y mucho fósforo en la sangre. El cuerpo trata de remediar la situación extrayendo calcio de los huesos.
Síntomas de deficiencia: Debilidad muscular. Su exceso deteriora el balance de calcio/fósforo y causa deficiencia de calcio en el cuerpo.
Fuentes de fósforo: Levadura, nueces, harina entera de trigo, porotos, pan integral, lentejas, verduras verdes, frutos secos, hongos, tubérculos (papas, batatas).
Hierro
Importante elemento, la mitad del hierro del cuerpo es usado para la hemoglobina (pigmento rojo en la sangre) y la producción de encimas usadas en la respiración. Necesario para un correcto metabolismo del grupo de vitaminas B. Produce cabello, piel, uñas y huesos saludables.
Síntomas de deficiencia: Fatiga general, baja resistencia a las enfermedades.
Fuentes de hierro: Lentejas, avena, ciruelas, pasas, pan entero de trigo, damascos, higos, granadas, semillas de sésamo, germen de trigo, porotos de soja, coco, trigo, tofu, perejil, salvado, avellanas, habas.
Magnesio
Trabaja en conjunción con el calcio y fósforo como componente de los huesos. El balance del calcio y el magnesio es esencial. Es también necesario para la transmisión neuromuscular, la actividad muscular, la mineralización ósea y la función de la hormona paratiroidea. Cumple un papel significativo en la homeostasis (balance) del Calcio, por lo que la hipomagnesemia a menudo es acompañada de hipocalcemia. Por otra parte, la hipokalemia (disminución del Potasio) es también frecuentemente encontrada con la hipomagnesemia. El magnesio es activador de numerosas enzimas, estabilizador de la molécula de ATP (adenosintrifosfato), que es el compuesto que utiliza el organismo para almacenar energía y tiene un papel fundamental en las actividades bioquímicas celulares que controlan la actividad neural, la excitabilidad cardíaca, la transmisión neuromuscular y el tono vasomotor por lo que influye en el flujo sanguíneo periférico y en la tensión arterial.
Síntomas de deficiencia: Apatía, depresión, desórdenes nerviosos, debilidad muscular.
Fuentes de magnesio: Nueces, soja, tofu, lentejas, harina entera de trigo, frutas.
Potasio
Su absorción es reducida si la dieta es alta en azúcar, alcohol o café. Está Íntimamente relacionado con el sodio y el cloro, desempeña un papel en la mayoría de las funciones vitales. Regula el contenido en agua de las células y su movimiento, impidiendo la fuga.
Síntomas de deficiencia: Músculos débiles, reflejos pobres, constipación, confusión mental.
Fuentes de potasio: Harina de soja, legumbres, espárragos, espinacas, repollitos de Bruselas, pan integral, nueces, tofu (queso de soja), damasco, banana, pomelo, mandarina, melón, uva, ciruela, durazno, higos desecados y pasas de uva.
Yodo
Para las hormonas tiroideas y para regular la tensión arterial. En pescados, crustáceos, frutas, verduras y cereales.
Zinc
Para el desarrollo de los huesos, los órganos sexuales y la piel. Se encuentra en carnes, huevos, quesos, cereales, legumbres y pan integral.