Bueno, ya pasó, acá estamos. Sobrevivimos a la organización de las fiestas, a los brindis y comidas de fin de año, a la presencia fatal de los ausentes…a los exámenes propios y ajenos, a los balances y presentaciones, a los mil compromisos, a los regalitos de navidad; hasta sobrevivimos a un nuevo anuncio de fin del mundo, con cambio de dimensión incluido, que a mas de uno nos hizo pensar en qué pasaría si fuera cierto…
Y aquí estamos, cansados imaginando siestas, reposeras al sol, libros que leeremos en algún momento, imaginamos ocuparnos de las plantas, juntarnos con aquellos amigos con los que nos debemos mil cafés, imaginamos bellos paisajes, pisar el pasto fresco, tener tiempo para uno, y exclusivamente para uno…Es, el preludio de la pausa, eso que aveces llamamos vacaciones, con las que soñamos ¾ de año…pero, inmediatamente y sin solución de continuidad, irrumpen sin permiso esos pensamientos agotadores, esos que nos vuelven a conectar con las responsabilidades del trabajo, de familia, del colegio de lo nenes…pero Stop!…o mejor dicho: “Pause”…
Suspendámonos en un momento de regocijo, obliguémonos a parar, porque hace falta, porque nos lo merecemos, porque la mayoría pasamos un año 2012 muy exigido…
Vamos, respiren profundo, sonrían, bajen los hombros, muevan el cuello…es verano…
Miren por la ventana, es verano!!!
Una vez , y como una revelación, entendí qué significaba hacerse amigo del tiempo, aunque a veces me distraiga y lo olvide…Hacerse amigo del tiempo es aprovechar al máximo cada momento, es levantarse un poquito mas temprano y desayunar tranquilo, es irse caminando del trabajo a casa, es sentarse en el piso y ver a jugar a tu hijito, es tomarse un ratito para conversar en un café con amigos, es apagar la tele y leer antes de dormir, es comer ensaladas frescas de colores en verano, es caminar comiendo un helado …y el tiempo se acomoda, se hace tu amigo y lo mejor es que no necesitas de fechas de calendario, que cambiando “la onda”, podes disfrutarlo siempre. Es dejarse vivir.
Esta edición de Convivir esta hecha para leerse tranquilo, en la plaza, en la playa, en casita acompañados de algo rico, o en nuestro bar preferido…re-la-ja-te.
El tiempo es tuyo.
Que disfrutes de la edición de Enero
Cecilia Andrada / Directora