Cuando hablamos de pérdida de masa ósea pensamos siempre en la osteoporosis, que afecta sobre todo a las mujeres adultas mayores y debilita los huesos, por lo que pueden producirse fracturas. Pero hay otra condición, la osteopenia, bastante común, con consecuencias similares y que puede darse en personas jóvenes.
A diferencia de la osteoporosis que suele presentarse en la vejez y afecta a menos del 1% de la población mundial, la osteopenia afecta al 15% de las mujeres entre 30 y 40 años, según estadísticas de la OMS.
Para el diagnóstico de esta patología, igual que en la osteoporosis, lo más indicado es la densitometría ósea.
El origen de la osteopenia puede ser hereditario, o consecuencia de una alimentación deficiente, con pérdidas importantes o baja ingesta de calcio, magnesio, bajo aporte de vitamina D, etc. Pero también puede aparecer como consecuencia de la administración prolongada de algunos medicamentos (como medicación glucorticoide para el asma, inhibidores de la proteasa contra la infección por el VIH).
Hay numerosos casos de mujeres jóvenes con osteopenia que practican ejercicios en exceso y hacen dietas deficientes, como consecuencia de
un trastorno de alimentación (anorexia, bulimia, ortorexia) o una compulsión a verse en forma ( vigorexia).
La osteopenia, por otra parte, puede aparecer como precursora de la osteoporosis, sobre todo en aquellas mujeres cuyo capital óseo ya ha sufrido pérdidas por exceso de consumo de café, sodio, tabaco y alcohol, o sedentarismo. Pero no es inevitable llegar a la osteoporosis sino que se puede prevenir tratando la osteopenia, lo que evita las graves complicaciones de esta enfermedad, como las fracturas patológicas de las vértebras.
¿Cómo preservar la masa ósea?
La masa ósea, en cualquier edad de la vida, es el resultado de la diferencia entre dos variables: la cantidad de hueso acumulado durante la fase de crecimiento (pico de masa ósea) y la proporción de hueso perdido a lo largo de la vida, después del pico máximo. La acumulación de masa ósea se realiza normalmente hasta los 25 años por lo general.
Es reconocido que el calcio y la vitamina D son los nutrientes que participan más directamente en la formación y mantenimiento del hueso. Pero no son los unicos elementos que se tienen en cuenta en las recomendaciones dietéticas para la prevención de la osteoporosis sino que se hace énfasis en una dieta equilibrada en la proporción de los nutrientes básicos, vitaminas y oligoelementos, sobre todo de magnesio, además de un ejercicio saludable.
También existe una terapia eficaz y sin riesgos colaterales para asegurarse un mayor éxito en la prevención de la osteoporosis tratando la osteopenia ni bien esté diagnosticada. Se trata de la terapia con campos magnéticos en microgauss (TCMM) que se utiliza con respaldo científico y desde hace quince años como terapia complementaria a la dieta y de ejercicio.
Dr. Esteban Busto Médico – MN 90452
Homo toxicología – Medicina Biológica – Pediatra – Gastroenterólogo Infantil