Como todos los años para esta época comienzan los casos de gripe, también llamada Influenza. Nos pasa a los humanos y también a los gatos. La gripe gatuna se llama Rinovirosis y por suerte tiene un origen viral diferente de la nuestra.
La palabra gripe, viene del francés grippe y significa «agarrar». En la antigüedad se decía «este año le agarró o no le agarró», se engripó o no se engripó… También se llama Influenza que significa «fluir hacia adentro». Es algo que uno le mete a otro dentro (de ahí la palabra influir) en este caso virus. Sea como fuere todos los años nos tiene bastante preocupados y los medios se encargan de agravar todo mucho más, porque influyen bastante y uno termina muy asustado. Y como de nuestros amiguitos felinos no se acuerda nadie, voy a informarles lo que les pasa. Si bien los virus de su gripe son diferentes, la forma de contagio es la misma. Un gato enfermo, estornuda y elimina millones de virus, que van por el aire, y otro minino que por ahí andaba al inspirar se lo mete dentro, es influenciando y termina con influenza. Los síntomas son parecidos a la gripe humana: Ojos irritados y llorosos, congestión nasal con moco y dolor de garganta. Además en algunos casos especiales, aparecen una ulceritas en la lengua que son muy dolorosas y hacen que nuestro gatito no quiera comer. También como nos pasa a nosotros, la gripe felina es peligrosa en los gatitos muy chiquitos y en los viejitos. En ambos casos puede ser mortal y hay que extremar los cuidados. Como es producida por virus, los antibióticos no hacen nada y no deben de ser usados. Sí se usan elevadores de defensas y vitaminas y en algunos casos algún descongestivo. Debo advertir que los gatos son muy sensibles a los medicamentos y pueden intoxicarse con facilidad. Hay muchos remedios que le son vedados, porque pueden ser peligrosos. Una simple aspirina puede matar a nuestro pobre gato. Es por ello que no deben medicar por su cuenta y siempre consultar con su veterinario antes de darles nada.
Los homeópatas trabajamos como siempre desde el enfermo y sus síntomas y los medicamentos que prescribimos salen de esos síntomas. Si llora mucho o los síntomas congestivos son los predominantes, si el moco es transparente o amarillo o verde, el remedio cambiará. Si no come y tiene dolor en la boca. Si el animal está muy nervioso y va de un lado al otro irritado, o por el contrario está muy caído, y busca compañía. Se volvió muy mimoso de repente, porque está asustado y se siente mal… En fin que cada caso es diferente y por lo tanto recibirá un medicamento homeopático diferente. Algunos serán Pulsatillas, otros Kali bicromicum, aquellos Nux vómica, estos Lycopodium, o Allium ceppa. Los más graves tal vez Mercurius o Kreosotum. Tal vez algún Apis o Rumex. Y así puedo seguir por un rato largo. Es que hay muchos remedios para la gripe, pero uno solo para cada enfermito.
También existen los llamados Nosodes o Bioterápicos, que son como vacunas. Están elaboradas con material infeccioso. En humanos hay uno que se llama Influenzinum y para los gatitos lo hemos llamado Nosode Respiratorio Felino. Sirve para aumentar las defensas en los enfermos y para prevenir el contagio en los sanos. Es por eso que aconsejo darles el Nosode a todos los gatos para esta época del año y prevenir una infección. La mejor medicina es la preventiva.
Espero que pasen este invierno sin influenza de nadie, incluso la de los medios informativos y recuerden lo que Pitágoras les decía a sus discípulos. «Aprendan a desconfiar de todo lo que les dicen como verdadero, en especial lo que yo les estoy enseñando».
Hasta la próxima. Salud y alegría.
M.V. Jorge Muñoz /Médico veterinario homeópata