Dando vueltas en círculos, girando en la calesita de la vida, vamos andando. Atravesando momentos con las mismas fórmulas sin detenernos a pensar en qué es verdad, qué es mentira o si el valor de las verdades o mentiras dependen del cristal con que se las mire. O de qué lado del mundo te tocó estar parado. Y cuando digo mundo me puedo referir perfectamente a una misma ciudad. Todos, nosotros, los habitantes de las ciudades hoy pareciera que vivimos distintas realidades, que muy bien no sabemos en qué creemos, o si es cierto lo que creemos. Hasta con Dios nos pasa lo mismo… un no sé… un quizás… un anda a saber…
Todo en duda!
“Creo que creo en lo que creo que no creo y creo que no creo, en lo que creo que creo”.
Sorprendidos, nosotros en Convivir, releemos Charlas metafísicas y escritos producidos en estos 25 años y vemos que la actualidad de los conceptos no ha variado, o se acomodan
a la realidad actual…
Es que todo sigue igual?
Angustiante el tema aunque, según algunos la angustia es la señal que da el cuerpo para decirte que lo que pensás está equivocado.
Hoy en día en este principio de Abril, con los recuerdos del pasado a flor de piel, con los paros y contra marchas, con las dudas sobre lo que está bien y lo que está mal, un grito
simbólico me detuvo: -“Viva la democracia”- viniendo de dos sectores que a simple vista diría opositores, más a ojo de lupa diría, que lo que sucede es que cada uno vive una
realidad un poco distinta hoy y que quizás lo que no nos damos cuenta es que todos queremos lo mimo, que no nos falte nada, tener salud y que nuestros hijo vivan en paz.
¡Viva la democracia! Sí, que viva! Porque es la que nos permite expresarnos aunque pensemos distinto, aunque nos enojemos entre nosotros, es la que permite decir lo
que queramos, aunque a veces sintamos que no se nos escuche. Es la que aunque seamos diferentes hace que respetemos la decisión de la mayoría. Porque la democracia
es también respeto.
Por lo demás, ocupémonos cada uno de hacer nuestra labor lo mejor posible, sin pasar a los otros, con justicia, poniéndonos en el lugar del otro también… quizás así dentro de 25 años finalmente veamos que con amor se puede.
Que disfrutes de la edición de Abril
Cecilia Andrada / Directora