La Diabetes Mellitus, es una enfermedad endocrino-metabólica, que, en el mundo, afecta a algo más de 9-10% de la población y en la Argentina, la padecen más del 13% de la población. En su esencia, se caracteriza, porque la Glucosa (un nutriente esencial para la energía y la vida), no puede entrar al interior de las células de los tejidos. Esta situación, puede ocurrir por dos posibles mecanismos: En el caso de la Diabetes Tipo I, más frecuente en personas jóvenes, se produce porque el Páncreas (un órgano glandular) deja de producir la Insulina, la hormona requerida para ese proceso. Esto, puede ocurrir, según se cree, por posibles mecanismos autoinmunes, en los que el Páncreas, es atacado y silenciado por nuestro Sistema Inmunológico. La Diabetes Mellitus Tipo I, representa, el 10% del total de los casos. En el caso de la Diabetes Tipo II, el Páncreas, sí produce Insulina, pero las células tienen resistencia a ella; y por lo tanto, la Glucosa tampoco puede entrar en las células. Este tipo de Diabetes, afecta al 90% del total de los casos; y está muy relacionada tanto en su origen, como en su agravamiento, con factores de riesgo, que se detectan ni tratan en forma precoz y adecuada. Entre ellos se encuentran: el sobrepeso y la obesidad; mala alimentación o dieta inadecuada muy abundante en azúcar e hidratos de carbono, (sobre todo los muy refinados derivados de la harina, panificados, dulces en general); la falta de actividad física o sedentarismo, entre otros. La herencia genética también pesa en forma significativa, en este tipo de Diabetes T. II.
Entre las manifestaciones clínicas más frecuentes de la Diabetes Mellitus, se encuentran: La Polidipsia (o sensación frecuente de mucha sed, con necesidad de tomar mucha agua); La Poliuria (la necesidad frecuente de orinar mucho); La Polifagia (significa tener hambre constante, y necesidad de comer frecuentemente); la Pérdida de Peso Rápido (en pocos meses en general). Por esto, se la llama, en los círculos médicos, como la enfermedad de las 4P.
¿Cómo se hace el diagnóstico de la Diabetes Mellitus?
Si se sospecha, por tener las manifestaciones arribas citadas, se debe realizar un análisis de sangre en ayunas, en el que suelen estar elevados los niveles de Glucosa (Hiperglucemia); o sea mayores de 100. Otro estudio importante, que permite no solo el diagnostico, sino también saber si la persona, se está bien tratada o no; es la medición en sangre de la Hemoglobina Glicosilada (que es el porcentaje de la Hemoglobina al que se une una molécula de Glucosa); que, en diabéticos no bien controlados, suele ser mayor de 6%.
Posibles complicaciones de la Diabetes Mellitus
Como enfermedad sistémica o generalizada, la Diabetes Mellitus puede afectar, y dar manifestaciones en diferentes órganos y sistemas; a saber, una de las más frecuentes complicaciones son los trastornos en la circulación (arterial y venosa), por Vasculopatía Diabética en general; o sea por mecanismo de Isquemia, y su consecuencia de falta de oxígeno en los tejidos (Hipoxia). La Diabetes M. no diagnosticada oportunamente o no bien tratada, puede acelerar la Aterosclerosis y el proceso de envejecimiento en todo el cuerpo; más aún, en personas con niveles bajos de Ascorbatos (Vit.C) en sangre. En este sentido, acelera los procesos de Fragilidad Capilar, se producen en los vasos sanguíneos micro-sangramientos (pequeñas hemorragias), a las que el organismo responde inicialmente con depósitos de grasa (Colesterol y otras Lipoproteínas) en las paredes de los vasos, para “taponar” el sangrado; luego se suma fibrina y luego calcio; formando las placas de Colesterol calcificadas que obstruyen la luz de las arterias, arteriolas y capilares, comprometiendo la circulación sanguínea. Esto, en la piel, produce atrofia, adelgazamiento, pigmentación y fragilidad, con posibilidad de Isquemia, infección y gangrena en dedos de los piesy Miembros Inferiores en general, que pueden derivar en amputaciones.
Si el daño se produce en la Venas, puede ocasionar Ulceras Venosas y Cutáneas, en los Miembros Inferiores, de muy difícil evolución.
La Isquemia causada por la Diabetes, puede afectar a órganos importantes como los Riñones y producir una Nefropatía Diabética con mal funcionamiento y hasta Insuficiencia Renal. Si afecta a la circulación de las Arterias Coronarias del corazón, puede causar Cardiopatías Isquémicas e incluso los llamados Infartos Cardiacos “silentes” que pueden evolucionar sin dolor.
El proceso de Isquemia, también puede afectar la Retina (el órgano neuro-sensorial de los ojos) y ocasionan la Retinopatía Diabética con pérdida progresiva de la visión.
El Sistema Nervio Central, no está exento de ser daño por la Isquemia o Hipoxia, pudiendo causar accidentes Cerebro Vasculares (A.C.V.), en todas sus variantes, desde Microinfartos múltiples de la Sustancia Blanca, con deterioro cognitivo y Demencia Vascular, hasta grandes Infartos Cerebrales (Tromboticos, Embolicos) o Hemorragias.
La Diabetes Mellitus, también puede afectar y dañar el Sistema Nervioso Periférico y causar las llamadas Neuropatías del Diabético, que, en muchos casos, pueden ser hasta la carta de presentación misma de los Diabetes; o manifestación primera que nos haga pensar en ella.
Polineuropatia Diabética
La Polineuropatia Diabética suele dar manifestaciones clínico-neurológicas de tipo sensoriales como dolores “quemantes” o “urentes” en pies, piernas y Miembros Inferiores en general; calambres y/o adormecimiento, con sensación de no sentir al pisar, o de “caminar sobre algodones”; con lo cual, se puede entender porque estos pacientes, al tener disminución de la sensibilidad (llamada Hipostesia) en los pies; suelen sufrir con frecuencia lastimaduras, cortes o pinchazos, sin referir dolor; como así también, los Trastornos del Equilibrio y la Estabilidad, con tendencia a las caídas.
Con frecuencia la Diabetes Mellitus, puede estar asociadas a otros síndromes de atrapamiento de los nervios periféricos, como es el caso del Síndrome del Túnel Carpiano (donde el nervio mediano, está presionado por el ligamento cruzado de la muñeca o anular del carpo) y se produce dolor, adormecimiento y debilidad en el dedo pulgar de la mano.
Pero, la Diabetes Mellitus, también puede ocasionar complicaciones Urológicas importantes, como debilidad en la erección peneana y hasta impotencia sexual de difícil manejo.
Tratamiento de la Diabetes Mellitus
El mejor, el más efectivo, y el más económico de los tratamientos, es la prevención con detección precoz de factores de riesgo (herencia genética; el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad, la mala alimentación; la carencia de algunos nutrientes como la Vit C, entre otros); con el cambio de hábitos higieno-dietético y de conductas apropiadas que tal problema requiere.
Una vez hecho el diagnostico, entonces, es impostergable un Tratamiento Interdisciplinario, en el que deben participar Médicos de diferentes especialidades (Diabetologos, Clínicos, Neurólogos, Oftalmólogos, Urólogos, etc.) además de Nutricionistas, Kinesiólogos y Profesores de Educación Física; Psicólogos, entre otros profesionales.
Cuanto antes se tenga el diagnostico de Diabetes y se indique un adecuado Tratamiento Farmacológico y Físico, mejor podrá ser el pronóstico y menores las complicaciones; con mayor vitalidad, motilidad, autovalidismo, calidad de vida y felicidad plena.
Por Dr. R. Quiñones Molina
Centro de Rehabilitación Integral REBIOGRAL
robertoqmolina@rebiogral.com
Informes: 4981-0565/ 6604 / (15) 6999-4177
AV. Hipólito Yrigoyen 4177 – CABA