La diabetes mellitus tipo 2 se ha convertido en una de las principales amenazas para la salud humana en el siglo XXI. En Argentina, más del 60% de los adultos están excedidos de peso y son sedentarios, tasa que viene elevándose hace años. En estrecha relación con esos factores, la prevalencia de la diabetes registró un “aumento significativo” de la población afectada. Alcanzaba al 8,4% de los adultos en 2005, había pasado al 9,8% hacia 2013 y llegó al 12,7% en 2018.
Según la OMS entre la década del 80 y 2014 las personas con diabetes pasaron de ser 108 millones a ser 422 millones en todo el mundo, con mayor prevalencia en los países de medianos y bajos ingresos. Es la causa indirecta de alrededor de 1,6 millones de muertes anuales. La mitad de estas muertes sucede antes de los 70 años.
A partir de la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) realizada en Argentina se estableció que casi un 20% de la población presenta alto o muy alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los próximos 10 años. Como parte de este control realizado por la ENFR también se realizó un test de glucemia en una muestra más chica. El 5% de las personas que habían dicho que no tenían diabetes tenían la glucemia elevada al momento de la prueba, y 3 de cada 10 de quienes, sí se sabían diabéticos también. Lo que habla de que aún en los casos detectados el tratamiento es deficiente.
“Desconocer la enfermedad implica no realizar tratamiento, razón por la cual la diabetes evoluciona hasta presentar complicaciones agudas como mayor riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular”, explica Carla Musso, coordinadora de Diabetes del Hospital Universitario Fundación Favaloro.
Sólo el 52,6% de las personas con glucemia elevada/diabetes mencionaron estar haciendo algún tratamiento durante las últimas dos semanas. Aun teniendo en cuenta que la población más pobre tiene más obesidad, más diabetes y más barreras para acceder al tratamiento, el porcentaje de personas recibiendo atención y medicación adecuada es muy bajo habiendo un programa público de entrega gratuita de medicamentos desde hace 15 años.
Según Andrea Beratarrechea, médica investigadora del IECS y del Conicet, en el subtratamiento intervienen factores desde la prescripción hasta la adherencia. “Un trabajo que se hizo cuando se instaló el programa REMEDIAR mostró que al año de seguimiento sólo el 1% de los pacientes continuaba retirando la medicación antidiabética. Como es una enfermedad que no da síntomas, hay personas que dejan de utilizarla”, afirma.
En 2021 tendremos que observar cuál fue el efecto que tuvo la pandemia en la adherencia a los tratamientos de diabetes, teniendo en cuenta, además, que es uno de los factores de riesgo centrales en casos de Covid-19