Para cebar un buen mate hay que tener tres aspectos fundamentales: tiempo, paciencia y tranquilidad. Conceptos que a lo largo del tiempo se fueron perdiendo por el ritmo de vida cada vez más acelerado.
Preparar el mate es toda una ceremonia en la familia Kalena. Es una tradición muy arraigada que se va transmitiendo de generación en generación. Yerba Mate Kalena lo prepara así: “Agarramos el mate, le colocamos hasta un poco más de la mitad de yerba mate. Luego, el cebador coloca su mano sobre la boca del mate y lo agita hacia un costado para que el polvo se posicione en la superficie y no tape la bombilla. Con esta acción, también, se forma el huequito de yerba donde dejaremos caer el primer chorro de agua tibia de la pava que aún se está calentando en el fuego. Dejamos hidratar la yerba mate unos segundos y recién en ese momento colocamos la bombilla”.
Importante: el agua no se deja hervir ya que esto ocasiona que se queme la yerba mate y el sabor simplemente queda muy intenso, se pasma el mate. Una vez cebado el mate, no debe moverse la bombilla ya que corremos el riesgo a que se tape. El primer mate siempre es para el cebador, el cual elige si desechar los primeros sorbos o bebérselos. Con las cebadas sucesivas, el mate se infusionará y desprenderá ese sabor tan característico.
El mate puede ser amargo o dulce, puede ser de agua fría o jugo (tereré), con leche o con hierbas. Como se beba y prepare será la ceremonia íntima de cada persona que deberá disfrutarlo con tiempo y calma.
info@yerbamatekalena.com.ar