Comienzan los calores y las botitas que tanto usamos durante el invierno las archivamos hasta el próximo año. Nos calzamos esas lindas sandalias que compramos y nos llevamos la gran sorpresa, la uña del pie tiene otro color!! La miramos con detenimiento (como si así la blanqueáramos) y descubrimos que tiene líneas o zonas amarillentas.
Sí señor, sí señora, tenemos hongos en las uñas. Inmediatamente buscamos en la farmacia alguna crema antimicótica que son muy buenas para los hongos de los pies o pie de atleta, pero dicha crema a la uña le hace mimos, nada más.
Este tipo de micosis, llamada Onicomicosis, es sumamente difícil de erradicar debido a que la uña tiene característica cornea y los productos para tratarla deben poder atravesarla, esto no es nada fácil, además se suma que el tratamiento se extiende bastante en el tiempo.
Se estima que el porcentaje de cumplimiento de los tratamientos ungueales es del 50%, el paciente los abandona porque no ve mejoría en el corto plazo y esto tiene una razón, las uñas tienen un crecimiento lento, durante este periodo no se notan cambios y allí es donde bajan los brazos.
Se debe calcular un mínimo de tres meses para ver los cambios.
Por otro lado y no menos importante, hay que tener en cuenta al paciente en general, si es diabético, si tiene problemas de circulación, si esta estresado, etc.
Los productos de limpieza abrasivos son perjudiciales para las manos, las agrietan y facilitan la entrada del hongo. Además son fáciles de contagiar por lo que se debe conocer al podólogo o la manicura que los atienda.
Hay diferentes tratamientos y no depende tanto de la efectividad del remedio sino de la paciencia que se tenga para llevarlo a cabo. En cualquier caso la uña debe estar lo más porosa posible (esto se logra limándola) y también muy cortita así podemos llegar a colocar el producto debajo de ella.
Las lacas son las más comunes, se aplican como un esmalte una vez al día, pero cada dos o tres días se lo debe quitar limando la uña ya que de otra forma estaríamos aplicando laca sobre laca y no llegaríamos al hongo.
El aceite puro de Tea Tree, este aceite esencial es un excelente funguicida, se aplica una o dos veces al día empapando bien la uña con el aceite y dejando secar.
Loción antimicótica natural, se aplica como un spray, tiene la ventaja de que no toca la uña por lo que no se contamina el producto y evita que se contagien las uñas de las manos. Aplicamos varias veces al día rociando y dejando secar al aire.
Es importante comprender que el hongo ingresa siempre y cuando se le abra la puerta, si se está pasando por un momento de mucho estrés, o una enfermedad que debilita nuestro sistema inmune, el cuerpo se expone a gran número de microorganismos. Para aumentar las defensas se puede encontrar en las farmacias homeopáticas Echinacea y Uña de Gato tanto sea en comprimidos como en Tintura madre (con dosis muy específicas).
Los antimicóticos de uso oral alopáticos (ej. Fluconazol) solo se justifica cuando la micosis es muy grave y esto lo debe evaluar un médico, de ninguna manera recomiendo la automedicación ya que produce graves trastornos hepáticos, de hecho el profesional médico debe indicarle al paciente estudios de sangre para evaluar el estado del hígado ya que la droga altera las transaminasas hepáticas.
Los hongos ungueales no son fáciles de tratar pero se pueden eliminar con productos naturales y mucha paciencia.
Aprovecho para saludarlos y desearles muy felices fiestas, que el 2019 traiga felicidad y paz a nuestras vidas y a la de todos los seres sintientes y que podamos seguir juntos recorriendo este camino maravillo hacia lo natural.
“Como siempre, ante cualquier duda consulte a su médico y/o farmacéutico de confianza”
Farmacéutica Dra. Miriam Noemí Bruno
D.T. Farmacia Homeopática Libertad
farmacialibertad0@gmail.com