Un pseudo cereal que no contiene gluten, y es una valiosa fuente de proteínas, fundamental en las cocinas veganas y vegetarianas.
Como uno de los 3 alimentos esenciales de los incas, la quinoa o quinua, contiene más proteína que cualquier otro grano; es “completa”, con un equilibrio de los aminoácidos esenciales cerca del ideal (similar al de la leche). Es una excelente fuente de “lisina” (aminoácido esencial), manganeso y folato – aporta ácido fólico.
Dentro de sus funciones, ayuda a lavar las paredes del intestino y actúa como un antiséptico natural.
Si bien hay marcas que ya venden la quinoa pre lavada, algunas no lo son y requiere entonces de varios enjuagues o dejar en remojo antes de su cocción ya que contiene saponinas que pueden no caer muy bien en la ingesta. (Podrán encontrar varias recetas deliciosas en el recetario vegetariano de mi autoría!)
¿Quinoa en estética?
La quinoa puede emplearse en forma externa para beneficio de la piel, ya que contiene vitaminas, minerales, y compuestos antioxidantes; justamente “la lisina”, interviene en la construcción de elastina y colágeno.
Repara la piel dañada y calma la irritación, penetra sobre los tejidos y mitiga las agresiones que producen el sol y las toxinas, al aportar vitamina B3. Es ideal en pieles sensibles al enrojecimiento o propensas a las alergias.
Por su ligero efecto exfoliante y antiinflamatorio, puede usarse contra el acné. Las vitaminas del complejo “B”, pueden ayudar a disminuir las pigmentaciones oscuras que se forman en varias partes del rostro.
Cómo preparar un limpiador facial de quinoa
Se remoja previamente en agua caliente, esto permite ablandarla:
125 ml. de agua (1/2tza.); 5 ccdas. de quinoa (60gr.); 3 ccdas. de miel (75gr.).
Se muelen las semillas hasta obtener un polvo suave, o se puede usar la harina. Se agrega al agua cuando llega a ebullición, se remueve y luego se deja reposar 20 m, pasado este tiempo, cuando esté tibia o fría, se agrega la miel, se aplica por todo el rostro dejado actuar 20 minutos, y masajear suavemente con movimientos circulares para que absorba bien, luego se retira con abundante agua, y se repite por lo menos 3 veces a la semana.
Otra opción si se prefiere usarla como exfoliante, se utilizan los granos sin moler, para eliminar las impurezas y la piel muerta:
2 cucharadas de quinoa (24 gr) y 2 cucharadas de aceite (30 cc) de jojoba, almendra o coco; se mezcla hasta obtener una pasta espesa y granulada, y se frota el rostro realizando masajes circulares; se deja actuar 10 minutos y se enjuaga. Se repite una vez por semana
Espero que estas recetas sirvan para mejorar naturalmente nuestra piel, les propongo investigar en el mundo de lo natural.
Por Beatriz Prodan
Dist. Beatriz Cosméticos, Celíacos
y Complementos Alimentarios
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