Cuando hablamos de estrés nos referimos a un proceso natural que tiene el cuerpo humano que genera una respuesta automática ante situaciones que resultan amenazas o desafíos y que requieren una movilización (física, mental y conductuales) para hacer frente y no desequilibrarnos emocionalmente. Cuando ese estado de alerta es superior a lo normal nos produce cansancio mental y lo denominamos ESTRÉS.
Dentro de los tipos de estrés podemos encontrar el que nos trae la rutina que está relacionado a la presión que sentimos en el trabajo, la familia y otras responsabilidades. También podemos estresarnos con un cambio repentino como la pérdida de un trabajo, un divorcio, una enfermedad. Cuando pasamos por una situación traumática como ser un accidente, un asalto, entre otras situaciones. Si bien en primer momento es una respuesta necesaria y adaptativa aumentando nuestra frecuencia cardíaca, presión arterial ya que nuestro sistema está focalizado en solventar el problema, cuando se prolonga logra un estado de agotamiento interfiriendo en nuestra salud produciendo estados como dolor de cabeza, dolor muscular, fatiga, trastorno estomacal, insomnio, ansiedad, falta de motivación, sensación de estar abrumado, irritabilidad, tristeza, desequilibrios en la dieta entre otros síntomas.
Podemos ver diferentes grados de estrés: El agudo que perdura solo un tiempo (épocas de exámenes, entrevista de trabajo, etc.). El episódico cuando es recurrente, repetitivo. Y el crónico cuando exponemos a nuestro cuerpo en un estado de alarma constante.
Cuando el estrés no es tratado puede convertirse en algo más serio como la depresión o trastornos de ansiedad (ataques de pánico, fobia, toc, etc.).
Con la TERAPIA FLORAL podemos ayudarnos a equilibrar ese estado, para ello contamos con OLIVE para el agotamiento físico y psíquico; HORNBEAM para el cansancio mental; IMPATIENS para la impaciencia, irritabilidad, AGRIMONY para la ansiedad, angustia y la falsa alegría; OAK cuando no podemos ser conscientes de nuestros límites; DANDELOIN para el agotamiento por exceso de lucha; LAVANDER para el exceso de estimulación; NETTLE para los traumas de divorcio, abandonos; CROWEA ayudándonos a encontrar el balance y centrarnos; CALM&CLEAR ayudándonos a suavizar la perspectiva de las situaciones diarias. Estas son una de las tantas esencias florales que nos pueden ayudar.
Es muy importante entonces tener en cuenta que hay situaciones que no podemos controlar, y “es normal”.
El día tiene 24hs. “no lo podemos estirar” entonces no proyectemos más de lo que podemos hacer.
Nadie dijo que tenemos que ser perfectos “somos humanos, si no podemos NO podemos”.
No podemos cambiar lo que aconteció, por más que no nos guste tenemos que trabajar en “la aceptación”.
Nadie dijo que la vida es fácil, es un tránsito de aprendizaje y como tal muchas veces nos resulta doloroso, lo importante es no llenarla de preocupaciones en vano. Aprender a ver lo bueno, ya que muchas veces nos enfocamos en los problemas y no llegamos a ver más que esa situación.
Es importante aprender a vivir, aunque es un trabajo arduo muchas veces. Tenemos muchas herramientas como la meditación, yoga. Regalarnos un masaje, una salida, una buena cena, leer, hacer actividad física, disfrutar de nuestros seres queridos, abrazar, amar….
Lo importante es tomarnos un segundo y empezar a ordenar nuestras prioridades, entender que hay situaciones dolorosas que tenemos que aceptar, que la vida pasa y tenemos que aprovecharla lo mejor que podamos y para eso es importante cuidar nuestra salud.
Recordá ser feliz, a pesar de todo!!!
Buena vida. NAMASTE
Alejandra Giammarino
Terapeuta
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