Desde el año 2002 se estableció el 06 de abril como Día Mundial de la Actividad Física por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo es promocionar la actividad física como elemento esencial para el cuidado y bienestar de la salud de las personas. La OMS la define como: cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía.
Si bien existen diferentes recomendaciones sobre el tipo de actividad y el tiempo para cada rango etario, los beneficios son comunes a todos:
• Mejora el estado muscular y cardio-respiratorio.
• Mejora la salud ósea y funcional.
• Reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, varios tipos de cáncer (entre ellos, cáncer de mama y colon). Y depresión.
• Reduce el riesgo de caídas, así como de fractura de caderas o vertebrales.
• Ayuda a mantener un peso saludable.
• Mejora la salud mental, cognitiva y el sueño.
Los invitamos a probar distintos tipos de actividades hasta encontrar aquella que les guste y motive a continuar como parte de un hábito.
¿Qué hacer cuando no tenemos mucho tiempo libre?
Muchas veces debido a las obligaciones, no encontramos espacio para destinarle tiempo a la realización de una actividad. Es por ello que se introduce un concepto denominado NEAT. Sus siglas en inglés se traducirían como: actividad termogénica no asociada al ejercicio como tal, pero que genera un gasto calórico. Básicamente, engloba a todas las acciones que realizamos en nuestro día a día: ir a la oficina caminando o en bicicleta, pasear al perro, subir escaleras, cocinar, realizar tareas domésticas y por qué no bailar mientras escuchamos nuestra playlist favorita. Así que, cuanto menos tiempo pasemos sentados, más alto será nuestro NEAT.
Actividad física y alimentación saludable
Para poder realizar cualquier tipo de actividad, debemos hablar de alimentos y efecto que tienen. Los alimentos que elegimos afectan el rendimiento deportivo y la composición corporal, ya que permiten: preservar la salud, incrementar el rendimiento físico, desarrollar masa muscular, obtener energía y favorecer la recuperación. Muchas veces se pone el enfoque en la cantidad de nutrientes y energía necesaria, pero no debemos olvidar la importancia de la calidad en nuestras elecciones alimentarias. Si bien los alimentos ultraprocesados son prácticos y rápidos para consumir, no suelen tener un perfil nutricional con variedad de nutrientes. Optar por preparaciones caseras y la conciencia a la hora de seleccionar los ingredientes nos permite variar en la calidad y cantidad de los mismos. Cuanto más completa sea nuestra alimentación, mejor va a ser nuestro rendimiento no sólo en el ámbito deportivo sino en el día a día.
Dentro de los nutrientes que necesitamos, podemos mencionar algunos como:
Hidratos de carbono: son nuestra principal fuente de energía. Los encontramos en cereales, legumbres, semillas, frutas y verduras.
Proteínas: promueven la formación de tejidos y reparan los mismos. Se encuentran en carnes, huevos, pescados, productos lácteos y también en fuentes vegetales como frutos secos, semillas y legumbres.
Grasas saludables (omegas 3, 6 y 9): fuente de energía. Presentes en aceites vegetales, aceitunas, frutas secas y semillas.
Minerales y vitaminas que favorecerán al desarrollo de nuestra actividad, recuperación y estado de salud en general: calcio, hierro, potasio, magnesio, selenio. Participando en la contracción-relajación muscular, formación de tejido muscular, oxigenación del cuerpo, entra otras funciones. Podremos encontrarlos en variedad de alimentos como: frutos secos, semillas, legumbres y pseudocereales, entre otros.
Como pueden ver en el listado de productos, muchos se repiten en cada uno de los grupos de nutrientes, lo que hace que sea muy fácil incorporarlos a nuestra alimentación.
Por último y no por eso menos importante, es necesaria una correcta hidratación, antes, durante y después de realizar cualquier tipo de actividad física ya que favorece el control de la temperatura corporal, la utilización de los nutrientes en nuestro organismo, la oxigenación muscular y la eliminación de desechos y toxinas.
Les dejamos una idea de receta muy fácil y que se puede adaptar a desayunos, meriendas y colaciones:
Pancakes de avena o torta de avena
Ingredientes:
- 1 huevo + 1 clara
- 1 cucharada de leche descremada o vegetal
- ¼ de taza de harina de avena (o la que prefieran)
- ½ cucharadita de polvo de hornear
- Frutas para acompañar
- Syrup o miel.
Preparación: Mezclar todos los ingredientes y reservar 5 minutos para que tome más consistencia. Cocinar en una sartén a fuego bajo unos minutos hasta que se dore un poco. Acompañar con frutas (bananas, arándanos, manzana, pera).
¡Esperamos les guste! ¡Y encuentren esa actividad que les encante y motive!
Por Analuz Martínez
Equipo de New Garden