En el inicio de marzo se anunció el primer caso de coronavirus en Argentina y tiene a la población en vilo. Sin embargo no debemos olvidar el dengue y el sarampión que se extienden en la región.
Desde fin del año pasado la OMS y la OPS advierten que el riesgo epidemiológico en América Latina y el Caribe es el dengue. El año pasado hubo 3.104.324 casos de dengue en la región, la mayor cantidad de casos hasta ahora. Brasil notificó 2.201.115 casos con 782 muertes. José Luis San Martín, asesor regional de dengue de la OPS dijo: “El dengue es un problema de saneamiento doméstico y comunitario.” Y agregó respecto a nuestro país: «La Argentina sigue estando en riesgo, por lo que combatir el mosquito desde adentro es su mejor respuesta en la prevención de tener brotes y/o epidemias”.
Este año en Argentina se detectaron los primeros casos autóctonos en 11 provincias (CABA, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Salta, Jujuy y La Rioja), es decir que se contagiaron dentro del país. En el caso de CABA el Ministerio de Salud informó que se registraron 165 casos confirmados (612 notificados) de los cuales 11 no habían viajado recientemente. Los que sí habían viajado fueron en su mayoría a Paraguay, dónde la situación es crítica, el
80% de su territorio se encuentra afectado y registró 34 muertes en lo que va del año, 14 solamente durante la última semana. La gravedad de la extensión del virus se basa además en que está circulando uno de los cuatro serotipos asociado a casos de dengue grave que hasta ahora tenía menor incidencia.
El dengue en general presenta fiebre elevada (40ºC), dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos y dolores corporales; sin embargo los casos de dengue grave pueden incluir dolor abdominal intenso, vómitos, fatiga y sangrado de mucosas (encías o nariz). Si bien no hay un tratamiento específico para el dengue o para el dengue grave, detectado correctamente y con la atención médica adecuada las muertes son casi siempre evitables. Frente a síntomas de dengue es importante no auto medicarse y acudir al médico, la autoeducación aún con medicamentos de venta libre puede complicar la enfermedad. El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra. Dado que el mosquito que puede propagarlo genera sus larvas en agua y a temperaturas altas, es necesario limpiar y eliminar elementos que acumulen agua en las casas y sus alrededores.
Al igual que el dengue, el sarampión es una amenaza a nivel regional. En 14 de los 35 estados americanos se registraron casos durante el 2019 llegando a un total de 18.228 casos. En Brasil se dio el brote más fuerte con 15.957 casos confirmados y 15 defunciones, con la mayor parte de los casos en Sao Pablo.El sarampión es una enfermedad viral altamente transmisible de persona a persona. Es de gravedad sobre todo para los niños que se enferman y dado que no tiene un tratamiento específico pero sí cuenta con una vacuna segura y eficaz, la vacunación contra el sarampión es esencial para controlar el virus.
El pasado febrero falleció un hombre de sarampión en nuestro país. En Argentina no se registraban muertes por sarampión desde 1998, hace ya 22 años. Ante el riesgo de expansión y dado que la enfermedad se encontraba erradicada el Estado intenta controlar el virus antes de que se extienda por todo el país.
El brote comenzó el año pasado y hasta hace unas semanas se habían registrado 144 casos confirmados. Un caso se dio en Córdoba mientras que 25 se dieron en CABA y 118 en la Provincia de Buenos Aires. De 88 de los casos se cuenta con estadísticas de vacunación. La mayoría no estaba vacunado: el 40% no estaban vacunados, el 15% no estaban vacunados porque aún no tenían edad, el 26% no contaba con datos de vacunación, el 11% tenía una sola dosis y el 8% estaba totalmente vacunado. Esto muestra claramente que la vacuna reduce muchísimo el riesgo de contagio de sarampión.
A partir de esto el Ministerio de Salud lanzó nuevas campañas de concientización para asegurar que se cumpla con el Calendario Nacional de Vacunación que prevé vacuna contra el Sarampión para los bebes de 12 meses de vida y al ingreso escolar. La vacuna no debe ser administrada a menores de 6 meses, embarazadas o personas inmunodeprimidas por lo que resultan la población de mayor vulnerabilidad. Pero al garantizar la vacunación del resto de la población se detiene la circulación del virus protegiendo a esta porción de la población.
Ante el pánico por las epidemias es necesario escuchar solo fuentes oficiales que se encargan de informar responsablemente y actualizar constantemente la situación mundial y regional. En este momento es esencial no entrar en pánico en torno al coronavirus que aún no presenta una amenaza en la región -por supuesto siendo siempre responsable como se previene el contagio de cualquier enfermedad, gripe, resfrío, etc-; pero hoy tenemos que ser muy cuidadosos con la higiene de recipientes que acumulen agua en casas, oficinas, en nuestro barrio, etc. y asegurarnos de que se cumpla el Calendario de Vacunación en los casos que corresponda para evitar la propagación del Sarampión.