Somos naturaleza y seguimos un calendario milenario
En mayo, especialmente el día 3, los pueblos originarios andinos y los que resonamos con un calendario más cercano a la naturaleza celebramos a la Chakana (Cruz Andina o Cruz del Sur) que en quechua significa puente.
Está representada por una escalera de 4 lados que actúa como unión. Su forma es la de una cruz cuadrada y escalonada, con doce puntas. Una escalera hacia lo más elevado, la unión entre el mundo humano y lo que está más arriba o más grande, entre la tierra y el sol. Es una constelación formada por cuatro estrellas brillantes fácilmente reconocible que puede verse desde el hemisferio sur de la Tierra, desde Colombia hasta Chile y Argentina.
Es en estos días que la posición de la Chakana permite una perfecta alineación de la vertical con el horizontal, que solo se da una vez al año, marcando el Qhapaq Ñan, Camino de los Justos o correctos. Es una línea recta que une ciudades Inkas ubicadas geográficamente en una diagonal a 45° del eje Norte-Sur. Si superponemos este diagrama al globo terráqueo, notaremos que el Qhapaq Ñan estará a 45° del eje Norte-Sur y la “línea o camino de la verdad” prácticamente quedará superpuesta sobre el eje de rotación de la tierra, que tiene un ángulo de 23° 30’. Lo cual nos lleva a concluir que esta “Línea de la vida” fue originalmente el ángulo del eje de rotación de la tierra que hoy en día tiene una inclinación de 23° 30’. Esta es la inclinación exacta que crea la vida y la biodiversidad en la tierra, al ser la causa de los solsticios, de las estaciones y la diversidad de climas. Nos trae una fuerza de creación, de orden interno.
Podemos ceremoniar esta fuerza de mayo, ofreciendo a las estrellas nuestras piedras (las que tengamos en casa) para que se carguen de esta hermosa energía, así nos acompañará el resto del año. También un cuenco con agua para que refleje la constelación “como es arriba es abajo” para al día siguiente tomarla y guardar un poco para tener nuestra agua sagrada.
Cada cultura ancestral, de donde fuera bajaban la energía de las constelaciones y esa fuerza era usada para el camino de cada una o uno.
Los saludo hasta la próxima, y no se olviden
¡Seamos felices, tomemos yuyitos y hongos, guardemos semillas y leamos libros!!!
Por Jimena Ramos Lanciotti
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