Alimentos y Verano,evitá riesgos innecesarios

Con la llegada del verano, aumentan la temperatura y el consumo de alimentos y bebidas al aire libre. Sin embargo, estas condiciones también favorecen la proliferación de microorganismos, como hongos y bacterias, que pueden poner en riesgo la inocuidad de los alimentos, es decir, su capacidad de ser consumidos sin representar un peligro para la salud. Nuestro aparato sensorial (olfato, gusto, vista y tacto) es un gran aliado, ya que nos permite detectar cambios en la textura, el aroma o el sabor de los alimentos, alertándonos sobre posibles alteraciones. No obstante, algunas contaminaciones pueden desarrollarse sin dejar señales perceptibles.
Las enfermedades de transmisión alimentaria (ETAs) son aquellas causadas por el consumo de alimentos en mal estado o contaminados. En verano, su incidencia aumenta aproximadamente un 25%, convirtiéndose en una de las principales causas de ausentismo laboral. Los síntomas más comunes incluyen náuseas, mareos, vómitos y diarrea. Además, los centros de salud cuentan con protocolos específicos para detectar intoxicaciones masivas, especialmente en eventos y reuniones sociales.
En la industria alimentaria, hablamos de «buenas prácticas» para referirnos a las medidas que garantizan la seguridad e inocuidad de los alimentos. Pero más allá de los tecnicismos, lo importante es brindar consejos prácticos y fáciles de aplicar. Aquí te dejamos algunas recomendaciones clave para que disfrutes del verano sin preocupaciones:

Protegé la cadena de frío: Asegurate de que la heladera y el freezer funcionen correctamente y mantengan la temperatura adecuada. Si notás variaciones de temperatura, una zona que no enfría lo suficiente o acumulación excesiva de hielo, podría ser momento de llamar a un técnico. Para transportar alimentos, utilizá conservadoras con refrigerantes congelados o botellas de hielo. Si cocinás una preparación caliente, dejala enfriar antes de guardarla en la heladera; introducirla aún caliente puede elevar la temperatura del resto de los alimentos y comprometer su seguridad. Limpiá regularmente la heladera y las conservadoras con sanitizantes.
El tupper, tu mejor amigo: Los recipientes plásticos herméticos son ideales para organizar y proteger los alimentos, evitando la contaminación cruzada entre productos crudos y cocidos.
Descongelá con seguridad: Con el calor, descongelar alimentos a temperatura ambiente puede ser muy riesgoso, ya que facilita la proliferación de bacterias. La opción más segura es hacerlo dentro de la heladera, aunque tome más tiempo.

Disfrutá del verano sin problemas y asegurate de que tus alimentos sean seguros para vos y tu familia.

Por Lic. Juan José Soria/Lic. en Tecnología de Alimentos
Consultor/Asesor de Industria
juansoria010@gmail.com

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