Dos átomos de hidrógeno más uno de oxígeno y ahí está: el agua, uno de los elementos vitales para la salud y la supervivencia del hombre, así como del planeta y cada una de las especies que lo habitan.
Forma parte del 70 % de nuestro peso corporal y no es de extrañar que una persona que no beba agua pueda morir en unos pocos días. Es necesaria para llevar una vida sana. No obstante, existen muchos mitos sobre sus beneficios a la hora de consumirla:
Mito 1: Hay que beber ocho vasos (dos litros) de agua al día.
VERDADERO. Son las recomendaciones sugeridas por las guías sanitarias de cada país.
Mito 2: El agua embotellada es más saludable para beber que el agua de la canilla.
FALSO. Múltiples estudios sobre el agua de la red, se realizan en muchos lugares del país, por ley. En particular en CABA, la normativa indica que la calidad del agua se determina mediante procedimientos de muestreo y medición de caudal, análisis físico químico y bacteriológico en laboratorio y la interpretación de los resultados obtenidos, relacionándolos con distintas variables.
Mito 3: El cloro del agua de la canilla es perjudicial.
FALSO. Es seguro, inocuo y está sometido a exhaustivos controles para ajustarse a los límites establecidos por las autoridades sanitarias.
Mito 4: El agua caliente en ayunas adelgaza.
FALSO. Más allá de producir cierto efecto saciante, no es cierto que ayude a adelgazar. Por más que bebamos agua, nuestras reservas de grasa no varían, se tome en ayunas, antes, durante o después de las comidas.
Mito 5: El agua caliente ayuda a combatir el estreñimiento.
FALSO. Beber agua, sea como sea, ayuda a aliviar el estreñimiento, ya que, junto con la ingesta de fibra, es la mejor forma de prevenirlo.
Mito 6: Evitar beber agua durante las comidas.
FALSO. No dificulta los procesos digestivos, ya que su evacuación gástrica es rápida y tampoco posee ninguna interacción que dificulte la absorción de un macro o micronutriente.
Mito 7: Hidrata lo mismo el agua que las bebidas alcohólicas.
FALSO. Las bebidas alcohólicas si bien aporta algo de agua, también aportan calorías vacías, con pocos nutrientes. El alcohol favorece la deshidratación.
Mito 8: El agua con gas engorda.
FALSO. Puede provocar gases e hinchazón abdominal, como otras bebidas carbonatadas.
Mito 9: El agua hervida produce cálculos.
FALSO. Es lo suficientemente estéril y 100 % segura para su consumo.
Mito 10: Beber agua sólo cuando tengas sed.
FALSO. La sed aparece cuando las pérdidas de líquidos corresponden a una disminución del 3 % del peso corporal o más, por lo cual, se recomienda no esperar a tener sed o sensación de boca seca para tomar agua, que es un llamado de atención tardío del cuerpo.
Prof. Lic. Gabriela Buffagni
Lic. En Nutrición (MN3190 – UBA)
Prof. Regular Titular Cátedra de ASA Facultad de Medicina (UBA)
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