10 Recomendaciones para la prevención del Cáncer

La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) conmemora el 4 de febrero como el día a la promoción de la lucha contra el Cáncer, haciendo foco en la prevención y la importancia de la detección temprana y precoz.

A pesar de que el Cáncer es la principal causa de muerte en el mundo, la OMS pone en manifiesto dos puntos fundamentales, primero es que muchos casos se pueden curar si se detectan a tiempo y se tratan eficazmente; el segundo es que alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, al consumo de alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras y a la falta de actividad física.
Dichos factores mencionados por la OMS son modificables, por lo que, con un acompañamiento profesional, se puede no sólo prevenir sino retrasar la aparición y/o mejorar, en lo posible el tratamiento, en caso de tener el diagnóstico.

El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (IARC) menciona 10 recomendaciones haciendo foto en la prevención:

Consuma una dieta rica en cereales integrales, verduras, frutas y legumbres
Manténgase físicamente activo
Mantenga un peso saludable
Limitar el consumo de carne roja y procesada (embutidos)
Limitar el consumo de alcohol
Limitar el consumo de bebidas azucaradas
Limitar el consumo de comidas rápida/alimentos procesados altos en grasa/azúcares/almidones
No use suplementos para prevenir el Cáncer
Preferir siempre lactancia materna, en caso de ser posible
No fumar y Evitar la exposición a tabaco y solar.

Y acá nos detenemos en un punto fundamental que es la ALIMENTACIÓN.
Está comprobado científicamente que una alimentación basada en plantas (ABP) y vegetales contribuye positivamente en la prevención de no sólo de ciertos Cánceres sino en enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como, diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipemias y obesidad que a su vez están íntimamente relacionadas con dicha enfermedad.

Es un tema que está en constante actualización científica por lo cual no hay muchas certezas, pero hay indicios de algunos mecanismos de acción. Se sigue estudiando el papel protector que cumple la alimentación basada en plantas relacionada con la microbiota y el posible rol preventivo de sustancias antioxidantes provenientes de alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres, semillas, frutos secos, cereales integrales, aceite de oliva y/o canola.

Todo esto sumando a una reducción gradual de todos los alimentos de origen animal, especialmente carnes rojas y procesadas como así también ultraprocesados como cereales refinados, fritos, productos de pastelería o copetín, aderezos y golosinas, entre otros, que sabemos que tienen un impacto negativo en el organismo por aportar poca calidad nutricional y en caso de que su consumo sea recurrente, ser responsables del aumento de ECNT.

Somos lo que comemos, es momento de reflexionar y empezar a tomar consciencia de nuestras elecciones a la hora de que manera nos alimentarnos como así también en adoptar hábitos que sumen salud y resten enfermedad.

Por Lic. en Nutrición Stefania Savoia (MN10670)
Equipo de New Garden

Artículo anterior¿Cuándo caducan realmente los medicamentos vencidos? 3ra parte
Artículo siguienteAntropología Alimentaria

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!