Caminaba hace unos días por el barrio, durante los últimos días fríos y lloviznosos, cuando los aromas de la primavera incipiente me embriagaron. Las flores del tilo, los azahares, los cítricos colmaron mis sentidos, quedé inmersa en una ola de fragancias exquisita.
Les cuento que estos aromas surgen de unas células especiales que poseen las plantas, algunas las tienen en las hojas, como la menta y la albahaca, otras en las flores: la lavanda y la rosa; en la madera: el sándalo, el cedro Atlas; también en las semillas: el anís verde, el cilantro e incluso en las raíces, como la valeriana y el jengibre. Al frotar o mover la planta se liberan pequeñísimas gotas, microscópicas, que llegan desde nuestra nariz al cerebro, produciendo diferentes reacciones dependiendo de los activos que componen ese aceite esencial o también llamado esencia.
Para poder extraer esas microscópicas gotas de la planta y elaborar un aceite esencial existen diferentes métodos de acuerdo con la hierba de la cual partimos; los dos más usados son:
El prensado en frio, es el más sencillo, pero sólo podemos usarlo para la cascara de los cítricos, ya que son de muy fácil extracción.
La destilación por vapor, que consiste en atravesar la planta con vapor de agua, y a través de un circuito de destilaciones se logra separar el agua del aceite por diferencias de densidad. Así contado parece sencillo, pero es un método muy sensible y laborioso. El aceite que se obtiene (en pequeñas cantidades) es más o menos espeso, dependiendo de la planta y el color varía de acuerdo con la especie utilizada.
Es por esto que NO todos los aceites esenciales que hay en el mercado son de uso medicinal, el costo final de una esencia es elevado; cuando son muy económicas, en el mejor de los casos, están “cortadas”, es decir rebajadas con aceites o peor aún “aromatizadas”, lo que significa que se le agregan gotas de esencia a un aceite común para que tenga sólo el aroma, pero no actúan como medicina, simplemente es un producto de perfumería. Por supuesto están también los aceites de síntesis, de origen químico que no tiene nada que ver con las esencias de las plantas.
Es importante conocer esto, saber el origen de la esencia, informarse antes de utilizarlo y no sólo como remedio que tiene que ser de máxima calidad, sino también para colocarlo en un hornillo, si la esencia no es pura se va a quemar el vehículo generando radicales libres que terminaran siendo contraproducentes para la salud, estaremos inhalando un aceite quemado. Esto no ocurre cuando usamos esencias puras.
Como se usan las esencias
Podemos vaporizarlas con un hornillo o quemador, usar un difusor eléctrico o simplemente en aerosoles.
A través de la piel, los aceites penetran muy bien la epidermis, pero deben ser transportados a través de cremas, geles, aceites como el de almendras, jojoba, etc.
Importante: No se conseja la ingesta de esencias, puede provocar intoxicaciones graves.
Teniendo claro lo que Es una esencia o aceite esencial, vamos a diferenciarla de los Oleatos.
Los oleatos son formas farmacéuticas elaboradas por maceración de una planta con un vehículo graso, este vehículo puede ser aceite de almendras, de jojoba, de coco, de palta, de oliva, etc.
Se coloca la hierba en un recipiente, se lo colma con aceite y se lo deja en reposo de 7 días a un mes, dependiendo del producto, para luego filtrarse. Como se darán cuenta este procedimiento no es lo mismo que la obtención de una esencia, aquí lo que buscamos es extraer la mayor cantidad de principios activos solubles en aceite que podamos. El aceite final claramente se puede usar en medicina, tenemos como ejemplo el aceite de Árnica, de Jarilla, de Caléndula, de Manzanilla, de Hamamelis, de Castaño de Indias, entre otros.
Se los puede usar para masajes, incorporarlos en un shampoo, en cremas, geles, pero no sirven para aromatizar, porque no es la finalidad del método de elaboración.
En próximas entregas les comentare el uso farmacológico de las principales esencias y oleatos.
Bibliografía: Laboratoire Hévéa
“Como siempre, ante cualquier duda consulte con su médico y/o farmacéutico de confianza”
Por Farm. Dra. Miriam Noemí Bruno
DT Farmacia Homeopática Libertad
D.T. Farmacia Homeopática Libertad
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