New Garden cumple 88 años como pionero del rubro

Como todo mes aniversario, en New Garden queremos celebrarlo compartiendo relatos e historias de algunos de nuestros colaboradores más queridos. En esta ocasión le toca a una de las personas más emblemáticas en la historia de la empresa: Marta Salum.  Marta fue encargada del depósito de abastecimiento y también, durante muchos años, encargada de nuestro local en Belgrano. Ejemplo de compromiso, responsabilidad, amabilidad, servicio y dedicación. Ella supo ganarse el cariño de compañeros y clientes a lo largo de más de 50 años de trabajo. Nos cuenta: “Allá por el año 1961, tuve que salir a buscar trabajo porque mi papá comenzó a tener problemas de salud. Recuerdo golpear la puerta del viejo depósito ubicado en Villa Urquiza, a 2 cuadras de mi casa. Mi papá vendía frutas y verduras con un carrito así que muchas veces paraba sobre esa calle, de alguna manera nos conocíamos”. Una pregunta que siempre solemos hacer es cuál fueron las primeras tareas, es algo que a las personas siempre les abre la puerta a los recuerdos y es un buen puntapié para que inicien su historia… “Mis primeras tareas fueron fraccionar alimentos como: ciruelas, peras, pasas de uva, nueces, almendras, miel. Con el correr del tiempo comencé a controlar la calidad de la mercadería (el estado de los productos es uno de los pilares más importantes de la empresa). recuerdo que, como en mi casa tostábamos las almendras y las castañas para uso personal, sugerí aplicar esa práctica para evitar la fritura. Años más tarde, se realizó ese cambio para cuidar la calidad del producto”.  Haciendo referencia a cómo veía el negocio en ese entonces en comparación con la actualidad nos comentó: “mi generación es diferente a la que hoy en día compra en la dietética, el consumo cambió. Antes la gente esperaba el ingreso de los turrones españoles y encargaba grandes cantidades para asegurarse tener el “tradicional turrón español” para compartir en la mesa navideña. Al igual que los higos turcos, los dátiles que se consumían casi exclusivamente en las fiestas. El consumo diario de productos de la dietética se centraba más en las personas que tenían alguna condición o restricción alimentaria”. Y nos cuenta sobre una época clave del negocio en sus comienzos: las Fiestas de Fin de Año. “Durante las fiestas recuerdo que en el depósito armábamos un montón de cajas con obsequios para las empresas. Generalmente para el 15 de diciembre ya no quedaba mercadería en el depósito, entonces íbamos al local a colaborar con las ventas. En un inicio había 1 local ubicado en la calle Talcahuano al 100 y además se atendían clientes mayoristas. Con el correr de los años se fueron abriendo cada vez más locales”. También nos habla de cómo fue cambiando el cliente respecto a la demanda de información: “algo que me di cuenta es que antes la gente venía a comprar sin tanta información previa, pedía información. Hoy la gente viene sabiendo lo que quiere, para qué lo quiere, por eso es importante estar a la altura de la necesidad del cliente”. Para cerrar, Marta nos cuenta sobre qué le dejaron tantos años de trabajo: “sinceramente disfruté mucho de cada una de las tareas que realicé, pero atender clientes, siempre fue muy lindo para mí.  Me gustaba estudiar cada producto que ingresaba, en mi época no teníamos a las nutricionistas que existen hoy y te explican todo. Entonces, como siempre me gustó saber cómo recomendar las cosas y para qué servían, cada vez que ingresaba un producto no dejaba que nadie lo ponga en la venta hasta no saber bien de qué se trataba”. Y nos habla también de la Familia Villares, los fundadores del negocio con los que trabajó codo a codo: “la verdad tengo un recuerdo muy lindo, desde que jugaba con los chicos chiquitos, que Paco iba con los 5, jugábamos a los indios entre las bolsas. Aprendí muchas cosas y estoy muy agradecida con toda la familia Villares por tantos años de trabajo y reconocimiento”. Le agradecemos a Marta no sólo por su hermoso testimonio, sino también por habernos acompañado durante tantos años, creciendo a la par.  El mes aniversario nos llena de recuerdos, es un momento mirar hacia atrás y ver todo el camino recorrido en estos 88 años y todo lo que nos falta recorrer. Hay muchos proyectos que se fueron concretando durante este último año, como por ejemplo la llegada a zonas como Castelar o Quilmes, la aprobación de nuestro depósito de fraccionamiento para poder envasar muchos de nuestros productos con la certificación Sin TACC, la llegada de productos nuevos al mercado como el sirope de dátil, los nuevos locales que se vienen, la franca expansión de nuestra tienda online y mucho más.  Todo esto lo fuimos logrando gracias a que tuvimos y tenemos a nuestro lado gente tan comprometida como Marta y gracias también a los miles y miles de clientes que nos eligen a diario y depositan su confianza en nosotros y en nuestros pilares: calidad, variedad y atención.

Equipo New Garden

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