Los buenos hábitos alimentarios previenen enfermedades. Exceso de sodio, grasa y azúcares en los alimentos procesados que consumimos nos han llevado a padecer enfermedades que podrían evitarse. Diabetes, obesidad, hipertensión, son las enfermedades más mencionadas, por no nombrar otras aún mucho más complicadas… Este flagelo es mundial y los gobiernos han comenzado a tomar cartas en el asunto, ya que prevenir tiene muchísimos menos costos que enfermar. A fines de agosto pasado los ministros de Educación, Jaime Perczyk, y de Salud, Carla Vizzotti, acordaron con los ministros de Educación de las provincias avanzar en la implementación en las escuelas de la Ley de Alimentación saludable y Etiquetado de alimentos que prevé la educación alimentaria en los establecimientos escolares. Durante la 120 Asamblea del Consejo Federal de Educación, de la que participó la ministra de Salud, Perczyk aseguró que el acuerdo con las provincias “es muy importante porque para que las chicas y los chicos puedan aprender hábitos de alimentación saludable en todas las escuelas”. Destacó además que “uno de sus ejes fundamentales de la ley es su articulación en entornos saludables con las escuelas”, por lo que recordó que la normativa “no es solo el etiquetado frontal”. La ley alienta a la población a adoptar una alimentación saludable a través de la implementación de un Etiquetado Frontal de advertencias, que es una herramienta gráfica que permite que los/as consumidores/as cuenten con información más sencilla, clara, precisa, no engañosa y de visibilidad espontánea o fácilmente visible, con el fin de conocer lo que están eligiendo comprar y consumir. Además, prevé la inclusión de educación alimentaria nutricional en las escuelas para contribuir al desarrollo de hábitos de alimentación saludable y advertir sobre los posibles efectos nocivos de una alimentación poco saludable. En cuanto a su vinculación con la escuela el objetivo de la ley es impulsar hábitos de alimentación saludable. Para ello, el Consejo Federal de Educación deberá promover la inclusión de actividades didácticas y de políticas que establezcan los contenidos mínimos de educación alimentaria nutricional en los establecimientos educativos de nivel inicial, primario y secundario del país, con el objeto de contribuir al desarrollo de hábitos de alimentación saludable y advertir sobre los efectos nocivos de la alimentación inadecuada.
Fuente: Argentina.gob.ar