Dos joyas del bosque:
En los últimos años, los hongos pasaron de ser un ingrediente exótico a ocupar un lugar central en la cocina saludable y la medicina natural. Entre los más valorados aparecen dos verdaderas joyas del bosque: la Melena de León y la Oreja Negra. Dos especies tan distintas como complementarias, que unen sabor, textura y poder terapéutico.
La Melena de León (Hericium erinaceus) llama la atención por su forma blanca y esponjosa, parecida a una melena. En la medicina oriental se utiliza desde hace siglos como tónico cerebral y digestivo, y hoy la ciencia confirma sus beneficios. Contiene compuestos llamados hericenonas y erinacinas, capaces de estimular el crecimiento de neuronas y proteger las conexiones cerebrales. Por eso se investiga su uso en casos de estrés, ansiedad, depresión leve, Alzheimer y deterioro cognitivo. También es antiinflamatoria, antioxidante y favorece la salud intestinal, fortaleciendo la microbiota.
Pero además, conquista a los chefs: su sabor recuerda al marisco y su textura carnosa la convierte en un excelente reemplazo vegetal de la carne o el pescado. Se puede cocinar a la plancha, en milanesa, salteada o desmenuzada en tacos y hamburguesas veganas. Dorada por fuera y tierna por dentro, es pura satisfacción saludable.
Por su parte, la Oreja Negra (Auricularia auricula-judae), también llamada “hongo nube” o “wood ear”, es muy usada en la cocina asiática. De textura suave y gelatinosa, se emplea en sopas, guisos, ensaladas o salteados al wok. Desde la medicina tradicional china se la considera un tónico de la sangre, ideal para mejorar la circulación, reducir el colesterol y reforzar el sistema inmune. Sus polisacáridos naturales ayudan a prevenir trombosis, cuidar el corazón y proteger las arterias.
Ambos hongos representan la esencia del concepto: “que tu alimento sea tu medicina”. Mientras la Melena de León nutre la mente y calma el sistema nervioso, la Oreja Negra fortalece la sangre y el corazón. Juntos ofrecen un equilibrio perfecto entre nutrición, energía y bienestar. En cada bocado, un recordatorio de que la salud también nace en tu cocina, lo mejor es que ya son muchas las dietéticas que los tienen disponibles!
Los saludo como siempre






