Salud vs. Enfermedad -2-
Hablamos en entregas anteriores sobre la Salud y la Enfermedad, decíamos que el cuerpo manifiesta a través de síntomas los procesos y cambios que se producen en la conciencia. Que el desequilibrio ocurre en la mente y en las emociones, y el cuerpo lo traduce como enfermedad.
Los padres de la medicina, Hipócrates, Paracelso, Galeno, Avicena entro otros, unían conocimientos anatómicos, fisiológicos, farmacológicos junto con los filosóficos, la alimentación, el medio ambiente; un ejemplo de ello es el tratado de Hipócrates (siglo V a.C.) “Aires, Aguas y Lugares” en el cual explica cómo el entorno influye en el individuo, considerando al hombre como un microcosmos en un macrocosmos. Pero la medicina occidental de nuestros tiempos se enfocó solo en la anatomía y la fisiología, se volvió excesivamente cientificista olvidando que detrás del síntoma hay una persona con nombre y apellido (que se reemplaza por número de cama), una familia, un entorno y sus circunstancias. Esto llevó a una deshumanización en la atención médica. Pasamos del médico de familia que conocía el historial de todos los integrantes a una entrevista de 5 o 10 minutos en un consultorio bien iluminado, aséptico pero desprovisto de humanidad.
Por otro lado tenemos la medicina holística (gran parte de ella es oriental) en el que se considera al individuo como mucho más que la suma de todas sus partes, Mental, Física, Emocional y Espiritual. Los métodos de sanación son diversos, tenemos el caso de la Homeopatía, la Ayurveda, la Acupuntura, etc. En los años 70-80 se llamó a estas terapias “alternativas” denostadas por la medicina tradicional por no tener “rigor científico”.
Llega entonces en los `90 una nueva vertiente que hace una sinergia entre la medicina convencional alopática y la llamada alternativa, buscando no menospreciar ningún tratamiento, utilizando tanto plantas y remedios naturales como un antibiótico si es necesario. Se le dio el nombre de “Medicina Integrativa” conservando la rigurosidad de la mirada alopática junto a lo más sutil de la homeopatía, por ejemplo.
Los médicos que trabajan con este tipo de medicina utilizan remedios a base de hierbas, hongos, vitaminas, aminoácidos, minerales; buscan la restitución de la salud con todas las herramientas a disposición, sea acupuntura, aromaterapia, florales, gemas y sonidos, reflexología, terapia neural, homeopatía, ayurveda, armonización energética, nutrición, dietas, detox, desparasitación, cambios de hábitos, psicología, constelaciones, es decir, integran las terapias de acuerdo a la necesidad y estado del individuo.
Las farmacias que elaboran estos medicamentos son las llamadas Farmacias Magistrales, algunas de ellas también son Homeopáticas. Los aminoácidos, vitaminas y minerales son elaborados en capsulas, las proteínas en general se consumen en forma de polvos, también elaboran comprimidos, gotas, aceites bebibles y para masajes, en una infinita posibilidad de combinaciones según requerimiento médico.
Es común recibir recetas donde se observa un trabajo conjunto del médico y el nutricionista para prescribir las dosis justas de acuerdo a peso, edad, alimentación y condiciones generales de salud de cada paciente.
Por lo expuesto se deduce que las recetas son para un paciente en particular y es la base de la Farmacia Magistral.
En los últimos 60 años la medicina avanzó muchísimo tecnológicamente pero se olvidó del ser humano que estaba consultando, la Medicina Integrativa nos recuerda algo que no se debería haber olvidado, que la sanación es Integral, de otra forma solo estamos curando el síntoma.
Por Farmacéutica Miriam Noemí Bruno
D.T. Farmacia Homeopática Libertad
Farmacialibertad0@gmail.com