Todo alimento humano o animal debería llevar en el rótulo del envase el total de los componentes con las respectivas cantidades de los productos químicos que se usan como aditivos. La contaminación de los alimentos es el problema más terrible que padece el mundo contemporáneo y es el principal causante del desordenado aumento de las enfermedades crónicas degenerativas en la actualidad. Los EE. UU. marchan a la vanguardia de este pavoroso problema, al permitir adicionar a los alimentos sustancias químicas diferentes: colorantes, solventes. Emulsionantes, preservantes, edulcorantes, humectantes, acidificantes, insecticidas, plaguicidas, fungicidas, cerca de 16.000 sabores artificiales, etc. La situación se agrava paulatina y periódicamente y los diarios publican «accidentes» ocurridos por la ingestión de productos alimenticios que intoxican a seres humanos, llevándolos muchas veces a la muerte.
Del libro «La salud por la alimentación natural vital» del Dr. Víctor Bevacqua.