Ante las denuncias de la joven sueca Greta Thunberg surgieron muchas críticas. Muchos creen que exigir que se le dé prioridad al cambio climático es un pedido elitista, que nadie le robó la infancia a ella porque es una joven europea con una vida cómoda. Pero la realidad es que quienes más afectados están por el cambio climático y la contaminación ambiental son quienes menos tienen. En Buenos Aires podemos pensar en el riachuelo, tan simple como eso, hace algunos meses una ciudadana de Bariloche nos contó un caso similar en la ciudad del sur. Greta es quién puede hacer el reclamo, por su posición socio económica, por la información a la que fue expuesta, pero no por eso es un reclamo elitista.
En esta misma línea en Estados Unidos surgió el Green New Deal, una propuesta que busca des carbonizar la economía y generar mayor justicia social. Alexandria Ocasio-Cortéz, la congresista demócrata y el senador Ed Markey son sus creadores. En este proyecto citan el plan aplicado por Roosvelt para salir de la Gran Depresión en la década del 30, esto implicó una fuerte incidencia del Estado interviniendo en la economía y generando trabajo para salir de la crisis. De esta forma buscan enfrentar la desigualdad socioeconómica, sin embargo se proponen hacerlo mientras generan una economía que no genere CO2, des carbonizando la economía estadounidense en 10 años. EEUU es el segundo país emisor de gases de efecto invernadero después de China, el ambicioso proyecto busca que esas emisiones lleguen a cero en una década. Esto implica apostar por energías renovables, transportes limpios -incluso aviones y barcos dónde los cambios son más lentos que en los autos.- y adaptar la industria, la agricultura y los estándares de consumo.
En el aspecto socioeconómico el Green New Deal se propone garantizar empleo -incluyendo licencias médicas, de paternidad, vacaciones y jubilación- el acceso a atención médica, recursos básicos y educación de calidad. Esto es en parte para proteger a la población de la pérdida de trabajos que podría implicar la des carbonización pero a la vez busca sentar las bases para un nuevo sistema productivo, con mayores derechos laborales y con educación tanto para las nuevas áreas productivas como para un nuevo paradigma ecológico como sociedad.
Este proyecto es muy ambicioso, tal vez demasiado para algunos. Sin embargo lo más importante ya sucedió: el tema está en agenda y está siendo tratado en las internas demócratas para las presidenciales del 2020. Puede que en este momento las condiciones no estén dadas con el gobierno de alguien como Donald Trump que niega el cambio climático, y que este tipo de proyectos impliquen muchísima inversión, probablemente más impuestos -algo muy poco popular en EEUU- y una fuerte oposición republicana por lobby, intereses, negacionismo, etc. Pero parece que algo cambia en la consciencia de la población ya que las encuestas muestran que los estadounidenses nunca antes habían estado tan preocupados como ahora por el cambio climático.
Nota: En Argentina hay quienes siguen esta línea de pensamiento que busca coordinar el cuidado del ambiente con la justicia social, uno de ellos es el abogado ambientalista Enrique Viale. Publicó varios libros de investigaciones que están disponibles de forma gratuita y suele publicar información actualizada muy interesante en sus redes sociales.
Por Catalina Llarín
Convivir