Fiestas, vacaciones… estrés ambiental?

VASTU SHASTRA: El Yoga de las casas

A medida que se acerca el final del año (que parece haber pasado en un suspiro) surgen nuevas situaciones y desafíos. Al calor habitual de esta época se suman las festividades, los encuentros familiares, los excesos culinarios y la inevitable reflexión sobre lo positivo y lo negativo del año que termina. Aunque narrativamente esta temporada se considera romántica, para muchos se convierte en una fuente de estrés: afloran emociones como la ansiedad, la angustia, la irritación y la melancolía, haciendo que sea esencial tomarnos un momento para reconectar con nosotros mismos y recargar nuestras energías antes de continuar.
Un aspecto fundamental para elevar nuestra energía es prestar atención a cómo nos afecta el espacio que nos rodea. Vastu Shastra, una antigua ciencia hindú de la arquitectura y el diseño ha cobrado relevancia en los últimos años gracias a su enfoque en la creación de espacios armoniosos y equilibrados. Basado en principios y directrices específicas, Vastu busca maximizar la energía positiva en hogares, lugares de trabajo y espacios de descanso, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas y mascotas.

Organización del lugar y muebles:
Una de las principales recomendaciones es que el espacio esté organizado de manera que permita un flujo natural de movimiento. Esto significa evitar la colocación de muebles en lugares que bloqueen pasillos o áreas de paso. Utilizar muebles que sean proporcionales al tamaño de cada habitación para evitar que el espacio se sienta abarrotado.
Al mismo tiempo, crear áreas específicas para diferentes actividades, como una zona de comida, una zona de conversación y un área de entretenimiento. Esto no solo ayuda a organizar el evento, sino que también permite a los invitados elegir dónde quieren estar según su estado de ánimo.
Optar por el uso de muebles que puedan servir para múltiples propósitos, como bancos que también actúan como almacenamiento. Esto ayuda a mantener el espacio despejado y funcional. Contar con suficientes asientos cómodos para que los invitados puedan relajarse. Los asientos deben estar dispuestos de manera que fomenten la interacción, pero también permitan momentos de tranquilidad.

Uso de colores y texturas:
Optar por una paleta de colores que evoque alegría y calidez. Los tonos cálidos como el amarillo, el naranja y el rojo estimulan la energía, mientras que los tonos suaves como el azul claro y el verde aportan calma. Se puede pintar una pared de acento o usar decoraciones en estos colores. En casos en que la celebración tiene un tema específico (como la Navidad), utilizar colores que se alineen con ese tema, pero siempre manteniendo un equilibrio que no abrume a los invitados.
Incorporar al lugar diferentes texturas a través de manteles, almohadones y cortinas. Las telas suaves y blandas harán que el espacio se sienta más acogedor. Por ejemplo, un mantel de lino o algodón aportará frescura, mientras que los almohadones de terciopelo pueden añadir un toque de lujo. Utilizar elementos decorativos como alfombras, mantas y cortinas que no solo sean visualmente atractivos, sino que también inviten a la comodidad.

Iluminación natural:
Durante el día, abrir las cortinas y persianas para permitir que la luz natural inunde el espacio. La luz del sol no solo ilumina, sino que también mejora el estado de ánimo y la energía de las personas. Además, colocar espejos en lugares estratégicos para reflejar la luz natural y hacer que el espacio parezca más grande y luminoso.
En cuanto a la iluminación artificial, utilizar luces cálidas y suaves para crear un ambiente acogedor durante las celebraciones nocturnas. Las lámparas de pie, las guirnaldas y las velas proporcionan una iluminación suave que fomenta la intimidad. Si es posible, colocar reguladores de luz para ajustar la intensidad según la actividad. Por ejemplo, una luz más brillante puede ser adecuada para la cena, mientras que una luz más tenue puede ser ideal para momentos de conversación.

Elementos naturales:
Incorporar plantas de interior que sean fáciles de cuidar y que purifiquen el aire, como la sansevieria o el potus dorado. Colocar estas plantas en lugares visibles agregará un toque de frescura y vida al espacio. Colocar flores frescas, ya que no solo embellecen el ambiente, sino que también aportan fragancias agradables. Una buena opción es disponer arreglos florales en las mesas o las áreas comunes.
Adicionalmente, tener una lista de reproducción de música suave o sonidos de la naturaleza que puedan reproducirse en estas áreas de descanso ayudará a los invitados a relajarse. Utilizar difusores de aceites esenciales con aromas relajantes como lavanda o eucalipto para crear un ambiente tranquilizador.
Al implementar estas soluciones basadas en los principios de Vastu Shastra, no solo se puede reducir el estrés ambiental durante las fiestas y vacaciones, sino que también se puede crear un entorno que fomente la conexión, la alegría y el bienestar. Al final, el objetivo es disfrutar de cada momento en un espacio que refleje armonía y paz.

Por Arq. Dardo Gutierrez
Arquitecto y consultor de Vastu
Egresado de American Institute of Vastu, California, EEUU.
www.vastu.com.ar
Whastapp:(+54 9) 221419-7899
Facebook e Instagram:Vastu, el Yoga de las casas

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