Diabetes: prevención y alivio con Té Verde

La naturaleza nos brinda grandes tesoros para cuidar nuestra salud y con total seguridad el té verde es uno de ellos; tal vez ya lo conozcas y sepas que es un gran antioxidante, especialmente gracias a su aporte de polifenoles.

Los polifenoles son fitoquímicos antioxidantes naturales muy potentes que ayudan a neutralizar el estrés oxidativo y el impacto degenerativo de los radicales libres; esto le brinda un perfil antiinflamatorio, anticancerígeno y antienvejecimiento reconocido.

Las diferentes investigaciones también le han atribuido capacidad protectora del corazón y el hígado, así mismo puede ayudar a prevenir la hiperlipidemia.

Últimamente su impacto en la prevención y el tratamiento coadyuvante de la diabetes ha sido objeto de un estudio a gran escala en Japón.

Té verde versus diabetes

Un equipo de investigación profundizó en los efectos de las dietas tradicionales sobre el riesgo de diabetes, particularmente evaluando el impacto del consumo de arroz y té verde. Consideraron que algunas observaciones recientes han sugerido que el consumo excesivo de arroz puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad, mientras que el té verde muestra efectos protectores. 

Para comprender mejor y profundizar estas observaciones, los investigadores japoneses establecieron un estudio de cohorte sobre más de 11.000 hombres y mujeres de edad avanzada combinados. 

Los resultados fueron publicados en Asia Pacífic Journal of Clinical Nutrition y verificaron algunas de las hipótesis previas: 

Observaron la correlación positiva entre el consumo de arroz y el inicio de la diabetes. Sin embargo, en las mujeres que consumían hasta siete tazas de té verde al día, esta correlación desapareció. 

Verificaron en general, menos casos de diabetes en personas que consumen té verde. 

¿Esto quiere decir que el arroz es nocivo para la salud? Sin duda sería una afirmación apresurada e irresponsable, aunque tal vez sería un llamado a moderar su consumo y el de otros cereales integrales y evitar completamente los refinados.

Sin duda la incorporación de cereales integrales ha representado un avance importante en la salud de mucha gente, en especial porque anteriormente en su lugar había fundamentalmente harinas refinadas; sin embargo -y a la luz de lo que hemos aprendido con los enfoques paleo, cetogénico o la dieta de la zona-, muchas propuestas alimentarias enfatizan mucho su consumo creando un fuerte estímulo de la producción de la insulina y los desequilibrios que esta produce cuando sobrepasa los límites estrictamente necesarios.

Cada caso es único y el estilo de vida es una elección que debe definirse con un traje a medida, pero para muchos de nosotros mantener su consumo en porciones pequeñas, limitarlo en las veces que lo hacemos o evitarlo por completo puede ser una buena opción a considerar y conversar con un profesional de la salud de nuestra confianza.

Pero por favor, no consideres esta información de manera polarizada, pues si bien un exceso de arroz integral u otros cereales puede generar un desequilibrio, cantidades pequeñas o moderadas pueden aportar valiosos beneficios.

Entre los cereales, mis opciones preferidas son la quínoa y el amaranto -pseudocereales- por ser más equilibrados en su composición entre carbohidratos, proteínas y lípidos.

De lo que no hay duda es que el té verde es un gran aliado para nuestra salud y bienestar y su incorporación moderada nos aportará tan solo beneficios.

¿Cómo consumir té verde?

Si me preguntas, de todas las formas que podemos consumir té verde, la infusión es mi preferida; podemos beberla caliente o fría, sola o con stevia, con o sin limón… Una o dos infusiones al día es una medida razonable para incorporar a nuestra rutina de bienestar; procurar que sea orgánico, por supuesto.

Para preparar una infusión de té verde colocamos una cucharada de postre de la planta molida o un saquito en una taza y agregamos agua bien caliente sin que llegue a hervir; dejamos infusionar cinco minutos y está lista para disfrutar.

De la misma manera, otras presentaciones de la misma planta -Camellia sinensis- aportan principios activos similares y podemos variar entre el té verde, blanco, rojo, bancha o matcha para ir variando ligeramente los estímulos. 

Pero también se puede aprovechar en diferentes formatos como cápsulas, tinturas o combinado con otros súperalimentos en polvo; averiguar en una dietética por estas presentaciones.

 

Pablo de la Iglesia
Naturópata 
www.coachnutricional.net 
@poreldespertar           

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