El Dr. Jean Seignalet (1936-2003), doctor en medicina, inmunología y catedrático en la Universidad de Montpellier, relacionaba las enfermedades con la alimentación. Trató a miles de pacientes con la alimentación, y sostenía que “la moderna alimentación es el principal responsable de las enfermedades contemporáneas”, usando el término “ensuciamiento corporal” por la acumulación de mocos, grasas inadecuadas, sustancias tóxicas y desechos ácidos que contaminan la sangre y se van acumulando en el cuerpo, que van deteriorando los tejidos y órganos.Hoy en día, el aire, la comida y el agua son fuente de toxinas para el organismo. La alimentación moderna consiste en la ingesta de alimentos refinados, exceso de proteínas animales (lácteos y carnes) y de trigo (panificados, pastas), aceites de mala calidad, azúcar y dulces, alimentos procesados y alimentación “chatarra”. El cuerpo tiene que procesar estos alimentos que dejan residuos tóxicos y pobres en nutrientes.Sumado a este tipo de alimentación, encontramos hábitos nocivos como el consumo de alcohol, tabaco y sedentarismo. Las prácticas de agricultura usan agro tóxicos y la industria aditivos en exceso. Nuestras células corporales también generan desechos.Nuestro organismo debe lidiar diariamente con estas toxinas, depurándolas a través de órganos como el hígado, la piel, los pulmones y los riñones, eliminándolas a través del el sudor, la respiración, la piel, la orina y las heces. Es tanta la cantidad desechos que se generan, que los órganos de depuración, se sobrecargan y colapsan, haciendo que el cuerpo tenga que acumular las toxinas que no pudieron ser eliminadas.En conclusión: si generamos más desechos de los que podemos eliminar, estas toxinas nos enferman y se acumulan en el cuerpo principalmente en las grasas corporales (las grasas y la celulitis acumulan toxinas, “esperando que sean limpiadas”).
La excesiva cantidad de toxinas puede generar: Cuadros de diarrea; problemas de digestión (constipación, inflamación intestinal); confusión mental y apatía; mucosidad; fiebre; cansancio; dolores musculares y articulares; deterioro en el sistema inmunológico.
Si el organismo no logra limpiarse eficazmente, puede derivar en enfermedades crónicas como cáncer, diabetes, enfermedades cardíacas, artritis, etc.
¿Cómo podemos desintoxicarnos naturalmente?
Respiraciones profundas; baños de inmersión; saunas; limpiezas colónicas; ayunos intermitentes; masajes terapéuticos; actividad física (yoga- caminar- nadar- bicicleta- etc.) para mover los fluidos corporales y liberar las toxinas. Esto mueve la sangre, estimula órganos y mantiene las articulaciones ágiles y flexibles.
Algunos consejos para ayudar a desintoxicar el organismo:
Tomar agua, agua con limón, jugos detox, tés de hierbas (en vez de café, gaseosas y jugos artificiales); comer más cantidad de verduras, frutas, y otros alimentos que vengan naturalmente de la tierra (frutos secos, semillas, legumbres, cereales integrales) ;disminuir el consumo de lácteos, trigo, en azúcar y de alimentos procesados principalmente.
Siempre consultar con un profesional especializado en el tema !!!
Beneficios que trae desintoxicar el organismo: Aumento de la energía vital (menor cansancio); equilibrio del PH en el organismo (acidez-alcalinidad); mejora en el sistema circulatorio, digestivo, inmune y respiratorio; ayuda al cuerpo a regenerar células nuevas, mejorando el funcionamiento en todo el organismo; aumentan las defensas del organismo, previniendo enfermedades; mejora el sueno; claridad mental; previene enfermedades agudas y crónicas. Debemos tener conciencia de lo que elegimos comer diariamente, para evitar acumular toxinas en nuestro cuerpo y así vivir diariamente con mayor energía, con más claridad mental y libre de dolores y molestias corporales que podríamos evitar<
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María Muller
Lic. en Nutrición
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